La Asamblea salvadoreña, controlada por el partido de Bukele, ratifica una reforma que elimina límites a la reelección y modifica el período presidencial, en una polémica decisión que genera controversia internacional.

La modificación, que fue aprobada rápidamente tras una sesión legislativa, supone un cambio profundo en la estructura #política del país centroamericano y ha provocado fuertes reacciones tanto a nivel interno como internacional.
Supuestamente, esta reforma modifica varios artículos clave de la Constitución salvadoreña, incluyendo los artículos 75, 80, 133, 152 y 154, con el objetivo de eliminar barreras que impedían la #reelección presidencial continua.
Además, la enmienda suprime la obligatoriedad de una segunda vuelta electoral, facilitando que un candidato pueda acceder a la presidencia con una mayoría simple.
También se amplía el período presidencial a seis años, en lugar de los cuatro tradicionales, y se alinean los comicios presidenciales, legislativos y municipales en una misma fecha, para 2027, adelantando así los procesos electorales.
La aprobación de la reforma fue casi unánime, con 57 votos a favor de los 60 diputados, dejando solo tres en contra, pertenecientes a la oposición.
La rapidez en la aprobación fue notable, dado que la enmienda fue propuesta y ratificada en cuestión de horas, después de que el propio presidente #Bukele ordenara la publicación en el Diario Oficial.
La disposición transitoria incluida en la reforma también reduce el período presidencial vigente hasta 2027, en lugar de 2029, para sincronizar las elecciones.
Supuestamente, en la sesión en la que se ratificó la cambio, la diputada Marcela Villatoro, de la oposición representada por la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), criticó duramente la decisión, calificándola como un acto que “mataría la democracia” y que “daría un golpe a la Constitución”.
La diputada acusó a los legisladores de hacer una “confesión pública” de su intención de modificar el sistema democrático para perpetuarse en el poder.
Desde que Bukele asumió su segundo mandato en junio de 2024
Desde que Bukele asumió su segundo mandato en junio de 2024, a pesar de que varios artículos constitucionales lo prohibían, supuestamente gracias a una decisión controvertida de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, la situación política en #El Salvador ha estado marcada por tensiones constantes.
La corte, que en 2021 fue nombrada por la primera legislatura controlada por Nuevas Ideas en un proceso cuestionado, validó en ese momento la reelección presidencial, abriendo la puerta a cambios posteriores.
Supuestamente, Bukele había declarado en febrero de 2024, en plena campaña electoral, que no consideraba necesaria una #reforma constitucional sobre la reelección, pero posteriormente impulsó la enmienda, en lo que muchos analistas consideran un giro estratégico para consolidar su poder.
La comunidad internacional, incluyendo órganos como la Organización de Estados Americanos (OEA), ha expresado su preocupación por la posible afectación de los principios democráticos en El Salvador.
Supuestamente, además, en la misma sesión legislativa se ratificó también una enmienda que busca retirar a El Salvador del Parlamento Centroamericano, en un movimiento que algunos ven como un intento de mayor autonomía política, aunque otros interpretan como una forma de consolidar aún más el control del Ejecutivo sobre el Congreso.
Este cambio en la legislación salvadoreña representa un capítulo importante en la historia política del país, que desde hace años ha estado en el centro de debates sobre democracia, derechos y el equilibrio de poderes.