El gobierno de EE.UU. anuncia que pronto iniciará operaciones militares terrestres en Venezuela contra presuntos narcotraficantes, tras varias acciones en el Caribe que han destruido embarcaciones y dejado víctimas.
Estas declaraciones llegan después de un operativo en el Caribe en el que supuestamente se interceptaron varias lanchas cargadas de drogas, lo que ha llevado a la Administración estadounidense a intensificar su postura en la lucha contra el #narcotráfico en América del Sur.
Durante una reunión con su gabinete en la Casa Blanca, Trump afirmó: "Muy pronto iniciaremos ataques terrestres contra los narcotraficantes en Venezuela.
Conocemos sus rutas, sabemos dónde viven y tenemos toda la información necesaria para actuar. La operación en tierra será mucho más sencilla y efectiva". Estas palabras generan preocupación en la región, ya que representan una escalada en la presencia militar estadounidense en Venezuela, país que ha atravesado una profunda crisis política y social en los últimos años.
Supuestamente, la operación en #Venezuela forma parte de una iniciativa del Pentágono conocida como 'Lanza del Sur', que hasta ahora ha llevado a la destrucción de aproximadamente una veintena de embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, dejando más de 80 personas presuntamente implicadas en actividades ilícitas muertas.
Estados Unidos acusa a estos individuos de ser parte de cárteles responsables del tráfico de drogas hacia Norteamérica.
El 2 de septiembre pasado, supuestamente, se realizó un ataque aéreo ordenado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, con la intención de eliminar a dos supervivientes en una embarcación.
Esta acción ha sido puesta en duda y algunos analistas presuntamente han sugerido que podría constituir un crimen de guerra, aunque Trump aseguró que no tiene información concreta al respecto y confía en la 'extraordinaria' labor del almirante Frank Bradley, al mando de las operaciones.
Según expertos en política internacional
Según expertos en política internacional, estas acciones buscan presuntamente presionar al gobierno venezolano y mostrar una postura firme en la lucha contra el narcotráfico, que ha sido un problema persistente en la región durante décadas.
La historia del narcotráfico en Venezuela y en otros países sudamericanos data de mediados del siglo XX, cuando los cárteles comenzaron a establecer rutas desde Colombia y Perú hacia Estados Unidos y Europa.
Supuestamente, las destrucciones de embarcaciones y las amenazas de intervención en tierra buscan también disuadir a los traficantes y reducir la cantidad de drogas que ingresan a Estados Unidos, que según datos oficiales, supuestamente representa una de las principales fuentes de ingresos ilícitos en ese país.
La iniciativa de #EE.UU. en la región se enmarca en una estrategia más amplia de lucha antidrogas, en la que se combina la presión militar con acciones diplomáticas y de inteligencia.
Por otro lado, las autoridades venezolanas han rechazado estas declaraciones y acciones, calificándolas como una injerencia en sus asuntos internos y una amenaza a la estabilidad del país.
La tensión entre ambos gobiernos continúa en aumento, mientras la comunidad internacional observa con atención los posibles movimientos y las repercusiones que estas operaciones militares puedan tener en la paz regional.
En conclusión, la amenaza de una incursión terrestre en Venezuela por parte de EE.UU. refleja la escalada de una política que combina la lucha contra el narcotráfico con intereses geopolíticos en la región. La historia de las intervenciones militares en América Latina muestra que estas acciones pueden tener consecuencias impredecibles y que la búsqueda de soluciones duraderas requiere un enfoque multilateral y diplomático.
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