El gobierno japonés aprueba un plan para que las escuelas públicas utilicen únicamente libros digitales en el próximo década, con opciones híbridas en el camino. La iniciativa busca modernizar la educación, aunque genera debates sobre salud y calidad.

La medida, que ha sido aprobada por un grupo de trabajo del Ministerio de Educación, marca un paso importante en la digitalización de la enseñanza en el país nipón.
Aunque todavía se pueden presentar enmiendas durante las sesiones de la Dieta a partir de 2026, la decisión inicial representa una apuesta fuerte por la innovación tecnológica en el ámbito educativo.
Según informes de la agencia Kyodo, esta iniciativa facilitará que las juntas educativas locales tengan la libertad de escoger entre tres opciones principales: libros de texto completamente digitales, libros tradicionales en papel, o un formato híbrido que combina ambas modalidades.
Cabe recordar que en Japón, en la actualidad, los libros digitales disponibles son simplemente copias digitales de los textos impresos, y no requieren una aprobación adicional, ya que sirven como complemento a los libros en papel.
La propuesta de avanzar hacia una digitalización total implica que, en un futuro cercano, los libros digitales que se diseñen desde cero deberán ser aprobados por las autoridades correspondientes para garantizar su calidad y precisión.
La medida pretende modernizar el sistema educativo, alineándolo con las tendencias globales en educación digital, y reducir costes asociados a la impresión y distribución de materiales en papel.
Aunque la iniciativa parece prometedora, no está exenta de críticas. Algunos expertos y profesionales de la salud han expresado su preocupación acerca de los posibles efectos adversos del uso excesivo de tecnología en los estudiantes.
Presuntamente, el uso prolongado de pantallas podría contribuir a problemas de visión, fatiga ocular y otros trastornos relacionados con la salud. Además, hay debates en torno a la calidad del contenido digital y la posible falta de interacción física que ofrecen los libros tradicionales.
Japón ha sido un país pionero en la adopción de tecnologías en diferentes ámbitos
Históricamente, #Japón ha sido un país pionero en la adopción de tecnologías en diferentes ámbitos, desde la manufactura hasta la electrónica de consumo.
La introducción de libros digitales en la educación representa una nueva fase en su desarrollo, con el objetivo de formar a una generación preparada para los desafíos del siglo XXI.
Sin embargo, también se reconoce la importancia de mantener un equilibrio entre tecnología y salud, por lo que es probable que en el proceso se implementen medidas para mitigar los riesgos potenciales.
En el contexto global, varias naciones están experimentando con la digitalización en las aulas, pero Japón se destaca por su compromiso de hacerlo de manera estructurada y con respaldo institucional.
La transición hacia una educación completamente digital en 2030 no solo refleja una visión futurista, sino también un esfuerzo por mantener su liderazgo en innovación educativa.