Los recientes cambios en las reglas de Dungeons & Dragons han creado un amplio debate sobre la inclusión y la tradición dentro de la comunidad de jugadores.
En el mundo de Dungeons & Dragons, los jugadores que interpretan a elfos, orcos y medianos dependen de las habilidades y personalidades de sus personajes personalizados, cuya carisma innata y fuerza son tan vitales para el éxito como los lanzamientos de dados de 20 caras.
Por tal motivo, las recientes modificaciones significativas en las reglas del juego, que se hicieron oficiales este año conmemorando su 50 aniversario, han resonado profundamente en la comunidad de Dungeons & Dragons y más allá.
Estas modificaciones han suscitado tanto elogios como críticas en las mesas de juego, así como acaloradas discusiones en redes sociales y en plataformas de video.
Uno de los cambios más notables es la sustitución del término “razas” por “especies”, creando un nuevo marco para las características de los personajes, que ya no están obligatoriamente vinculadas a una identidad biológica.
Por ejemplo, un enano de montaña ya no se considera inherentemente robusto y resistente, ni un elfo alto se define ahora por su inteligencia y destreza como era tradicionalmente.
Además, Wizards of the Coast, la empresa editora de Dungeons & Dragons, ha promovido una tendencia en los juegos de rol que otorga a los jugadores la posibilidad de pausar el juego si se sienten incómodos en algún momento.
Ryan Lessard, un maestro de mazmorras y escritor, explicó que la intención de estas modificaciones es enviar una señal tanto a los jugadores actuales como a los futuros, comunicando que Dungeons & Dragons se adhiere a un enfoque seguro, inclusivo, reflexivo y sensible hacia la narración de fantasía.
Sin embargo, estos cambios posicionan a los jugadores en una situación de división, ya que la comunidad de Dungeons & Dragons es conocida por su fervor y su naturaleza esotérica, y este debate se inscribe en un contexto cultural más amplio sobre cómo equilibrar principios de inclusividad y accesibilidad con historia y tradición.
Robert Kuntz, un reconocido diseñador de juegos que colaboró frecuentemente con Gary Gygax, co-creador de Dungeons & Dragons, ha expresado su desaprobación hacia los intentos de Wizards of the Coast de legislar desde arriba, en lugar de permitir que los maestros de mazmorras ajusten sus campañas individuales.
“Es algo innecesario”, afirmó Kuntz. “Parece que se intenta abordar un tema que no estoy seguro merece atención, como si la palabra ‘raza’ fuera algo malo”.
Los cambios en Dungeons & Dragons, conocidos comúnmente como D&D, aunque alineados con la búsqueda de diversidad, equidad e inclusión del mundo corporativo, también forman parte de la estrategia financiera de Wizards of the Coast.
Este dilema refleja una realidad más extensa sobre cómo las tradiciones de los juegos de rol se están transformando en un contexto cada vez más consciente de las dinámicas sociales y culturales contemporáneas.
La comunidad de jugadores deberá navegar por estas nuevas aguas para determinar el futuro de su amado juego.