La victoria electoral de Donald Trump y sus aliados podría otorgar a los republicanos un control unificado del Congreso de los Estados Unidos, lo que facilita una reactivación de su agenda 'América Primero'.

Washington: La aplastante victoria electoral de Donald Trump y sus aliados podría proporcionar a los republicanos el control unificado del Congreso de los Estados Unidos, facilitando así un renovado impulso a la agenda ‘América Primero’ del expresidente, a medida que consolida su influencia en la Casa Blanca.

Un día después de su contundente derrota electoral, Kamala Harris, en un gesto de civismo, llamó a Trump para felicitarlo, antes de regresar a la Universidad de Howard, donde había esperado celebrar su triunfo la noche anterior, para ofrecer su discurso de concesión.

Donald Trump celebró su victoria en la noche electoral en West Palm Beach, Florida, un faro para sus seguidores que conectan su liderazgo con los valores tradicionales de Estados Unidos.

En ese ambiente festivo, Harris expresó: “El resultado de esta elección no es lo que queríamos, no es por lo que luchamos, no es por lo que votamos”. Mientras la multitud se secaba las lágrimas, agregó: “Pero escúchenme cuando digo que la promesa de América siempre brillará”.

Aunque se comprometió a facilitar la transición de poder, Harris dejó claro que no estaba lista para aceptar la visión de Trump para el país.

“Aunque concedo esta elección, no renuncio a la lucha que alimentó esta campaña.

La lucha por la libertad, por la oportunidad, por la equidad y la dignidad de todas las personas”, manifestó ante una audiencia que compartía su tristeza.

El presidente Joe Biden también se comunicó con Trump para reconocer su victoria e invitarlo a la Casa Blanca para ayudar con el proceso de transición, un gesto de conciliación que Trump no aceptó cuando fue derrotado por Biden hace cuatro años.

Esta falta de reconocimiento del proceso democrático generó tensiones que aún persisten en la política estadounidense.

En el ámbito internacional, varios líderes extranjeros también llamaron a Trump para felicitarlo.

Entre ellos, el primer ministro australiano Anthony Albanese, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente francés Emmanuel Macron.

Albanese utilizó la plataforma X para destacar que ambos discutieron sobre la importancia de la alianza Australia-Estados Unidos, haciendo hincapié en “la fortaleza de la relación Australia-EE. UU. en temas de seguridad, AUKUS, comercio e inversión”, reiterando la relevancia continua de esta alianza estratégica en un contexto global cambiante.

La historia ha demostrado que las elecciones en los EE. UU. tienen repercusiones no solo a nivel nacional, sino también en la política global.

Con los republicanos, y en particular Trump, tomando un camino claramente definido, los próximos años prometen ser decisivos para la dirección política del país y su relación con el resto del mundo.