Donald Trump intensificó sus llamados a sus rivales del Partido Republicano a abandonar la carrera presidencial de 2024 mientras amenazaba con tomar medidas contra los miembros del Congreso que no se centren en investigar al presidente demócrata Joe Biden. Además, instó a detener la ayuda militar a Ucrania hasta que la Casa Blanca colabore con las investigaciones del Congreso sobre Biden y su familia.

En un momento de creciente peligro legal, Donald Trump intensificó sus llamados a sus rivales del Partido Republicano a abandonar la carrera presidencial de 2024, al amenazar con ir tras los miembros republicanos del Congreso que no se centren en investigar al presidente demócrata Joe Biden.

Trump también instó a detener la ayuda militar a Ucrania hasta que la Casa Blanca colabore con las investigaciones del Congreso sobre Biden y su familia.

'Cada dólar gastado en atacarme por los republicanos es un dólar que se entrega directamente a la campaña de Biden', dijo Trump en un mitin en Erie, Pensilvania, el sábado por la noche.

El ex presidente y aspirante presidencial del Partido Republicano dijo que era hora de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y otros a quienes desestimó como 'payasos' dejaran el campo, acusándolos de 'desperdiciar cientos de millones de dólares que los republicanos deberían estar utilizando para construir una gran operación de recolección de votos' para enfrentarse a Biden en noviembre.

Los comentarios se produjeron dos días después de que los fiscales federales presentaran nuevos cargos penales contra Trump, como parte del caso que lo acusa de acumular ilegalmente documentos clasificados en su club Mar-a-Lago y negarse a entregárselos a los investigadores.

La acusación superadora revelada el jueves alega que Trump y dos empleados intentaron eliminar las grabaciones en el club en un intento de obstruir la investigación del Departamento de Justicia.

El caso es solo uno de los múltiples desafíos legales que enfrenta Trump.

Su equipo se prepara para posibles acusaciones adicionales, que podrían suceder la próxima semana, relacionadas con sus esfuerzos por revertir los resultados de las elecciones de 2020 presentadas por fiscales en Washington y Georgia.

Trump ya enfrenta cargos penales en Nueva York por pagos de dinero para silenciar a mujeres que lo acusaron de encuentros sexuales durante su campaña presidencial de 2016.

Sin embargo, Trump sigue siendo la figura dominante en la carrera por la nominación republicana y su liderazgo solo ha aumentado a medida que se han acumulado los cargos y sus rivales han tenido dificultades para responder.

Su desafío se evidenció en una reunión del Partido Republicano en Iowa el viernes por la noche, donde en su mayoría se negaron a atacar directamente a Trump.

El único que lo hizo, acusando a Trump de 'correr para evitar la cárcel', fue abucheado al abandonar el escenario.

Mientras tanto, Trump ha abrazado sus problemas legales, convirtiéndolos en el mensaje central de su intento de regresar a la Casa Blanca al acusar a Biden de usar al Departamento de Justicia para perjudicar a su principal rival político.

La Casa Blanca ha reiterado en repetidas ocasiones que el presidente no ha tenido ninguna participación en los casos.