El expresidente Donald Trump se manifiesta en contra del horario de verano, sugiriendo su eliminación durante la próxima campaña presidencial.

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En una reciente declaración, el expresidente Donald Trump ha expresado su deseo de erradicar la práctica del horario de verano en Estados Unidos, una costumbre que ha perdurado por más de un siglo.

A través de su plataforma social Truth Social, Trump escribió: "El Partido Republicano hará todo lo posible para eliminar el horario de verano, el cual tiene un pequeño pero fuerte apoyo, ¡pero no debería tenerlo! Esta práctica es inconveniente y muy costosa para nuestra nación".

La idea detrás del horario de verano, que implica adelantar los relojes una hora en marzo y retrasarlos en noviembre, es maximizar la exposición de los estadounidenses a la luz solar durante las horas laborales.

Sin embargo, esta práctica ha sido objeto de críticas debido a sus efectos adversos, como despertar con somnolencia, la posibilidad de citas perdidas y incluso ciertos problemas de salud pública.

Trump se alinea así con varios expertos en salud pública, quienes han señalado que el horario de verano no se ajusta a los ritmos circadianos naturales de los seres humanos.

De hecho, estudios han vinculado los cambios de hora en primavera y otoño con un aumento en el riesgo de infartos y accidentes automovilísticos.

Algunos países han decidido eliminar el horario de verano por completo.

Por ejemplo, el entonces presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, abolió esta práctica en 2019, mientras que en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador y su administración optaron por poner fin al horario de verano en 2022, citando problemas de salud y la somnolencia estudiantil como razones.


No obstante, la propuesta de Trump podría generar tensiones con algunos de sus aliados, como los senadores Marco Rubio de Florida y Tommy Tuberville de Alabama, quienes han liderado un esfuerzo bipartidista para adoptar el horario de verano de manera permanente.

Según ellos, extender la luz del día durante el invierno ofrecería más oportunidades para que los estadounidenses disfruten de actividades al aire libre en horas soleadas.

Rubio ha manifestado: "Mi Ley de Protección de la Luz Solar acabaría con esta estúpida práctica de cambiar nuestros relojes". Es importante recordar que su propuesta no solo se enfoca en los inconvenientes del horario de verano, sino también en los beneficios potenciales que podría conllevar su eliminación.

Si se implementara el plan de Trump, existen implicaciones significativas, como la llegada de amaneceres más tempranos a lo largo del país, donde 48 estados siguen la práctica del horario de verano.

Por ejemplo, en Washington, si se suprime el retraso de una hora, el amanecer podría iniciar tan temprano como las 4:42 a.m.

en algunos días de junio.

La discusión sobre el horario de verano no es nueva.

Introducida por primera vez durante la Primera Guerra Mundial para ahorrar energía, esta práctica ha sido objeto de controversias a lo largo de su historia.

Mientras que algunos abogan por sus beneficios, otros argumentan que es una medida obsoleta que sobrecarga a la población con cambios innecesarios.

La propuesta de Trump podría reavivar este debate en el próximo ciclo electoral.