Grupos que respaldan a Donald Trump se movilizan para seguir de cerca el conteo de votos en áreas demócratas, utilizando plataformas como Telegram para coordinar acciones.

En un contexto electoral cada vez más tenso en Estados Unidos, grupos de apoyo a la candidatura de Donald Trump a la Casa Blanca han iniciado una serie de acciones para organizar vigilantes del proceso electoral, especialmente en áreas predominantemente demócratas.

Con el objetivo de movilizar a sus seguidores, algunas de estas organizaciones han publicado imágenes de individuos armados, reivindicando su derecho a 'defender la justicia'. Asimismo, han comenzado a difundir teorías de conspiración que sostienen que cualquier resultado electoral que no favorezca a Trump sería un despojo de justicia, digno de una revuelta.

"El día se acerca rápidamente en el que la indecisión ya no será una opción", advertía una de las publicaciones de un capítulo en Ohio de Proud Boys, conocido grupo de extrema derecha que participó en el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021. Este tipo de mensajes son comúnmente compartidos en Telegram, la plataforma de redes sociales encriptada que ha acumulado cerca de 1.000 millones de usuarios, y se ha convertido en un caldo de cultivo para la posible agitación y acciones caóticas en el día de las elecciones y posteriormente.

De acuerdo con un análisis realizado por el New York Times, más de un millón de mensajes de casi 50 canales en Telegram con más de 500.000 miembros revelan un movimiento interconectado cuyo objetivo es cuestionar la credibilidad del proceso electoral, interferir en el mismo y potencialmente impugnar el resultado.

La mayoría de los canales analizados fueron creados después de las elecciones de 2020, lo que pone de manifiesto el crecimiento y la sofisticación del movimiento que niega la legitimidad electoral.

El análisis abarcó comunicación de grupos que se autodenominan "defensores de la integridad electoral" en una docena de estados, incluyendo lugares de batalla como Pensilvania, Georgia, Wisconsin, Carolina del Norte y Michigan.

Las publicaciones en estos canales estaban llenas de desinformación y teorías conspirativas, además de contener imágenes que incitan a la violencia.

Más de 4.000 publicaciones alentaban a los miembros a participar en reuniones electorales locales, unirse a protestas y realizar donaciones financieras.

En algunos casos, los mensajes instaban a estar listos para la violencia en caso de ser necesario.

Por ejemplo, en New Hampshire, un canal de Telegram instruyó a los participantes a cuestionar a los funcionarios locales sobre el conteo de votos por correo.

En Georgia, seguidores de un canal local recibieron la exhortación de acudir a reuniones de la junta electoral para discutir sobre las votaciones por correo.

En Nuevo México, se instó a los ciudadanos a vigilar las estaciones de votación con cámaras y estar listos para 'luchar con ferocidad'.

"Si alguna vez has pensado, '¿Qué puedo hacer?', esta es tu oportunidad", exclamó una publicación de un grupo de Telegram centrado en Pensilvania.

La influencia de estas redes sociales extremas y la narrativa de desconfianza en el sistema electoral revelan el clima incendiario en el que se desarrollarán las próximas elecciones, un ojo crítico sobre el futuro de la democracia en Estados Unidos.