En un mitin de Donald Trump en Pennsylvania, un tiroteo dejó al ex presidente con sangre en el rostro, imagen que se ha vuelto icónica en Estados Unidos.

La fotografía, capturada por el fotógrafo jefe de Associated Press Evan Vucci, se ha vuelto una de las más compartidas en redes sociales y será recordada en la historia de la fotografía estadounidense.

Según Trump en declaraciones al New York Post, la imagen es considerada por muchos como la más icónica que han visto, y destacó que afortunadamente él sobrevivió al atentado.

El fotógrafo Matina Stevis-Gridneff del New York Times la describió como 'la cúspide del foto periodismo.

Una imagen perfectamente enmarcada y compuesta de un evento histórico en curso'.

Durante el discurso de Trump, cuatro fotógrafos de diferentes medios estaban cerca del escenario, a solo 1,5 metros del presidente, cuando comenzó el tiroteo.

Los fotógrafos se movieron rápidamente para captar los momentos de confusión, arriesgando sus vidas en el proceso.

Donald Trump informa de investigación del Gran Jurado en su contra

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó haber recibido una carta del fiscal especial Jack Smith, en la que se le informaba que era objetivo de una investigación del gran jurado relacionada con los esfuerzos por revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.

Normalmente, el equipo de Trump otorga unos cinco minutos a los fotógrafos en cada discurso de campaña para capturar imágenes.

En este caso, al suceder el tiroteo al inicio del evento, los fotógrafos pudieron documentarlo desde muy cerca.

Vucci, situado en el lado izquierdo del escenario, corrió hacia donde pensaba que Trump saldría después del tiroteo, junto a otros fotógrafos.

'Lo único que me repetía a mí mismo era: 'Cálmate.

Cálmate.

Compon.

Cálmate', dijo.

'Sabía que tenía que conseguir esta imagen.

Era un momento tan importante en la historia de Estados Unidos.

Necesitaba ser documentado.

Si no mantienes la calma, no puedes hacer tu trabajo'.

El impacto de esta imagen ha sido tal que ha generado un debate sobre la seguridad en los eventos políticos en Estados Unidos y la vulnerabilidad de los líderes ante actos violentos.