Líderes de la extrema derecha expresan su descontento con la dirección de la campaña presidencial de Donald Trump en medio de un clima interno tenso.
En medio de la carrera presidencial de Estados Unidos, algunas de las figuras más influyentes de la extrema derecha están levantando la voz contra la campaña del ex presidente Donald Trump.
Este fenómeno ha creado un ambiente de discordia que complica los llamados a la unidad dentro del Partido Republicano en las últimas semanas antes de las elecciones.
Nick Fuentes, un conocido supremacista blanco y podcaster, quien tuvo una cena con Trump en su lujoso resort Mar-a-Lago en 2022, criticó abiertamente en la red social X que la campaña del ex presidente está ‘fracasando’ por no posicionarse más hacia la derecha.
Fuentes advirtió que si la campaña continúa en esta dirección, podría enfrentar una ‘pérdida catastrófica’. Este mensaje ha tenido un impacto significativo, alcanzando más de 2.6 millones de visualizaciones en tan solo un par de días.
Por otra parte, Laura Loomer, otra activista de extrema derecha que Trump describió como ‘muy especial’ el año pasado, se unió a las críticas.
En una publicación en la misma red social, señaló que los representantes de Trump son ‘débiles’ y están desmoronando el impulso que había generado, agregando que es urgente cambiar la estrategia.
‘No podemos seguir hablando de una elección robada durante otros cuatro años’, dijo, con un mensaje que fue ‘me gusta’ más de 8000 veces.
Otra figura prominente, Candace Owens, quien cuenta con 5 millones de seguidores en X y fue fotografiada con Trump en marzo, describió la situación como una ‘Guerra Civil MAGA’. Señaló que las peleas internas dentro del conservadurismo están impulsadas por la frustración de que las políticas y la imagen de Trump se han moderado para atraer a un público más amplio.
‘Ya no estoy segura de quién está manejando el autobús MAGA’, afirmó, subrayando que su descontento no es hacia Trump, sino hacia su equipo.
‘Están perdiendo el apoyo de las personas que creían en ti... Necesitas a esas personas’.
Estos ataques internos surgen en un momento en que muchos partidarios de Trump están pidiendo que su campaña adopte un enfoque más disciplinado y centrado en políticas.
Las críticas de activistas de extrema derecha ponen de manifiesto una nueva vulnerabilidad en una de las bases más ruidosas del ex presidente.
Estos provocadores han sido una de las fuentes más confiables para captar la atención de Trump en línea, ayudando a construir la energía viral que ha caracterizado su carrera política.
En el pasado, Trump recibió a estas celebridades de la extrema derecha en la Casa Blanca durante una cumbre de redes sociales en 2019, reforzando su conexión con ellos.
Sin embargo, a medida que su campaña enfrenta un desempeño decreciente en las encuestas, las voces más extremas han comenzado a cuestionarlo por no adoptar posturas más firmes sobre temas como la raza y la inmigración.
Además, están exigiendo la destitución de sus co-directores de campaña, Chris LaCivita y Susie Wiles, a quienes responsabilizan de la falta de estrategia efectiva.
A pesar de las críticas, muchos de los comentarios en redes sociales dejan claro que, aunque algunos están desilusionados con la campaña, continúan apoyando a Trump personalmente.
Sin embargo, han advertido que intensificarán sus críticas en línea y en los mítines de Trump a menos que haya un cambio significativo en el rumbo de la campaña, lo que representa un desafío para los funcionarios de la campaña que intentan desmarcarse de las voces extremas para no alienar a otros votantes.