Donald Trump se convierte en el primer criminal condenado en ganar la presidencia de EE.UU., derrotando a Kamala Harris en una contienda marcada por el miedo y la polarización.

Washington: Donald Trump ha hecho historia al convertirse en el primer criminal condenado en ganar la Casa Blanca, superando a la Vicepresidenta Kamala Harris.

Su campaña se centró en el miedo, abordando temas como la inmigración ilegal, la economía y los derechos de las personas transgénero, lo que le permitió ampliar su coalición de votantes.

La contienda electoral estuvo marcada por un enorme caos y violencia, que incluyó incluso un episodio bastante grave en la vida de Trump.

La mayoría de los estadounidenses pareció dispuesta a otorgarle a Trump un segundo mandato, lo que representa un fuerte rechazo a la administración de Biden y Harris.

Donald Trump, acompañado de su esposa Melania y su hijo Barron, tuvo un discurso en su fiesta de celebración electoral en Palm Beach, Florida, donde declaró: “Este será recordado como el día en que el pueblo estadounidense recuperó el control de su país”.

La victoria de Trump desató una oleada de sorpresa y preocupación dentro del Partido Demócrata, que había comenzado el día de las elecciones con la confianza de que la visión positiva de Harris y su énfasis en temas como los derechos reproductivos entusiasmaran a los votantes, especialmente a las mujeres.

Sin embargo, la base de apoyo de Trump, compuesta predominantemente por votantes blancos de clase trabajadora en áreas rurales, demostró nuevamente su lealtad al presentarse masivamente en las urnas.

Trump logró obtener victorias clave en estados decisivos como Wisconsin, Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia.

Además, sorprendió al llevarse Iowa, solo tres días después de que una de las encuestas más respetadas del país lo ubicara tres puntos detrás de Harris.

Por su parte, Kamala Harris aún no ha reconocido su derrota tras una actuación por debajo de las expectativas en varios estados y optó por no asistir a su propia fiesta electoral en la Universidad Howard de Washington, D.C., donde miles de personas esperaban una victoria histórica.

El presidente del comité de campaña, Cedric Richmond, aseguró a los presentes: “América será más grande, mejor, más audaz, más rica, más segura y más fuerte que nunca”. Además, continuó, “lucharemos durante toda la noche para asegurarnos de que cada voto sea contado y que cada voz sea escuchada”, aunque reconoció que no se podría escuchar a la vicepresidenta esa noche, pero sí al día siguiente.

Mientras tanto, jóvenes universitarios celebraban con alegría afuera, donde se escuchaban ritmos de R&B a todo volumen en los altavoces.

Esta victoria de Trump, enmarcada en el contexto de su condena, plantea interrogantes sobre el futuro político de Estados Unidos y el clima social en el que se llevarán a cabo las elecciones en el futuro.

Con una historia reciente que incluye un impeachment y numerosas controversias, el regreso de Trump al poder podría significar una reconfiguración del panorama político, algo que muchos analistas comenzarán a evaluar exhaustivamente en las próximas semanas.