La revista Time ha nombrado a Donald Trump como Persona del Año 2024, reconociendo su impacto en la política estadounidense y mundial.

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Cada diciembre desde 1927, la revista Time elige a la Persona del Año, un título que reconoce a quienes han tenido un impacto significativo en el mundo, ya sea de manera positiva o negativa.

Este año, Time ha decidido otorgar este prestigioso título a Donald Trump, quien previamente había sido reconocido tras su victoria electoral en 2016.

El nombramiento de Trump como Persona del Año no es trivial; su influencia persiste, incluso después de sus intentos de invalidar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y su apoyo a la insurrección del 6 de enero de 2021.

Trump también ha sido sometido a un proceso de destitución en dos ocasiones y ha sido condenado por un delito menor, lo que hace que su retorno al poder sea aún más notable.

Según Time, nadie ha tenido tan presente a Trump como él en el año. Consideran que ha sido 'la persona que más ha influido, para bien o para mal, en los eventos del año'. En este contexto, sería justificado que Time reconociera conjuntamente a Trump y a Elon Musk, considerando la extraordinaria fusión de más de 250 millones de dólares en contribuciones de campaña que Musk ha proporcionado, además de su dominio sobre su plataforma X, que ha ayudado a catapultar a Trump de nuevo al siguiente nivel.

El impacto que Musk tiene en la política estadounidense es indiscutible: ha pasado incontables horas junto a Trump, moldeando su presidencia, y se ha encargado de crear un think tank que genera directrices que Trump podría implementar en su gobierno.

Esto ha permitido a Musk asumir un rol inusualmente cercano al de un vicepresidente, siendo su influencia apenas superada por la de Trump mismo.


En los próximos dos años, Trump se encontrará en la cúspide de su poder. Con la certeza de que no enfrentará a los votantes nuevamente, podría actuar con total libertad mientras implementa su agenda de 'Trumpismo'. Su partido, que en estos momentos controla ambos lados del Congreso, parece efectivamente blindado frente a nuevos procesos de destitución. Además, se anticipa que su Fiscal General y el jefe del FBI estarán activos en la persecución de quienes puedan ser considerados enemigos políticos.

La dinámica política que Trump cultivará lleva la marca de lo que muchos líderes autoritarios hacen; se supone que los servidores públicos tomarán juramentos de lealtad o serán desplazados de sus cargos.

Asimismo, hay indicios de que Trump podría redirigir fondos del congreso a sus prioridades personales, omitiendo programas que no le agradan.

En el escenario internacional, Trump hará más eco de líderes como Putin, Xi y Orban que de figuras como Starmer, Macron o Albanese. Ha desafiado la norma de que en Estados Unidos hay 'un presidente a la vez', haciendo amenazas pre-inaugurales sobre comercio a países como México, Canadá y China.

Su discurso inaugural hace cinco años ya presentaba una retórica sombría con el tema de 'carnicería americana'. La incertidumbre se cierne sobre el país mientras nos preguntamos en qué medida volverá a sumergirse en ese tono oscuro a partir del 20 de enero de 2025, el día en que su nuevo mandato comenzará formalmente.