Donald Trump enfrenta críticas tras una actuación inusual en un evento de campaña, donde distrajo a los votantes con música después de incidentes médicos en el público.
Washington: En la recta final de la campaña presidencial, Kamala Harris ha expresado su preocupación sobre el estado mental de Donald Trump, quien protagonizó un inusual evento de campaña en Pensilvania.
A solo tres semanas de las elecciones, Trump sorprendió a los asistentes al convertir un encuentro en un espectáculo musical tras un par de incidentes médicos en el público.
El evento se llevó a cabo en el Greater Philadelphia Expo Centre, donde Trump, acompañado de la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, comenzó a bailar al ritmo de sus canciones preferidas, sacando sonrisas y asombro entre los presentes.
Sin embargo, la atmósfera festiva se tornó inquietante cuando dos asistentes requerían asistencia médica, lo que llevó a Trump a cambiar el rumbo de su alocución.
En lugar de responder a las preguntas de los votantes, el candidato republicano optó por iniciar una 'fiesta musical', animando al personal a reproducir una serie de sus temas favoritos.
“¿Quién quiere escuchar preguntas, verdad?”, replicó Trump al público, haciendo que la multitud, inicialmente preocupada, se sumiera en la diversión y el asombro mientras él se balanceaba suavemente en el escenario.
Entre los temas que se pudieron escuchar estaban el clásico 'Ave María' interpretado por Luciano Pavarotti, el himno de campaña 'YMCA' de The Village People y 'It’s A Man’s, Man’s, Man’s World' de James Brown.
Durante más de 30 minutos, Trump permaneció en el escenario, interactuando con los asistentes, a veces realizando su característico baile de dos manos, lo que provocó muchas risas en la audiencia.
Harris, en sus redes sociales, subió un video editado del evento junto con la frase: “Espero que esté bien” refiriéndose a Trump y a su extraño comportamiento.
La actuación inusual ha generado una serie de críticas, con los detractores señalando que la falta de atención a los problemas que afectan a los votantes podría afectar su campaña en uno de los estados más cruciales para su reelección.
Históricamente, Pensilvania ha sido un campo de batalla en las elecciones presidenciales, y el hecho de que Trump, quien ya desempeñó un papel destacado en 2016 al ganar el estado, se aleje de temas serios para deleitarse en el entretenimiento podría ser un arma de doble filo.
En las últimas encuestas, Trump y Harris están casi empatados, lo que indica que cada movimiento cuenta en esta última fase de la campaña.
Este tipo de eventos han suscitado preguntas sobre el enfoque de los candidatos previos a las elecciones.
Con una población cada vez más interesada en la salud mental y el enfoque que los líderes tienen sobre los problemas serios, la actuación de Trump puede ser interpretada como un intento de cambiar la narrativa, pero ¿será suficiente para calmar las inquietudes de los votantes? Todo esto ocurre mientras la fecha de las elecciones se acerca rápidamente, y la batalla por obtener el apoyo popular se intensifica.