Tensiones aumentan entre Canadá e India después de la expulsión mutua de diplomáticos en el contexto del asesinato de un activista sij.

En un giro significativo en las relaciones diplomáticas entre Canadá e India, el gobierno canadiense ha decidido expulsar a seis diplomáticos indios, incluyendo al alto comisionado.

Esta medida se produce tras la revelación de pruebas que indican la existencia de actividades criminales violentas ligadas al gobierno indio.

A esta acción, la cual marca un deterioro considerable en las relaciones bilaterales, India respondió de inmediato echando del país a seis diplomáticos canadienses, incluyendo al alto comisionado interino y al vicealmirante.

La expulsión mutua de diplomáticos ha generado una creciente preocupación en la comunidad internacional, ya que plantea interrogantes sobre la estabilidad y la cooperación entre los dos países.

En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de India anuncio que los diplomáticos canadienses debían abandonar el país antes de que concluyera el sábado, dejando claro que las relaciones entre ambos países se han deteriorado rápidamente.

Este incidente tiene un trasfondo doloroso, ya que está relacionado con el asesinato de Hardeep Singh Nijjar, un destacado activista sij.

Nijjar, de 45 años, fue asesinado a tiros en Surrey, British Columbia, después de salir del gurdwara que dirigía.

Era considerado un líder en el movimiento por la independencia de un hogar sij, un movimiento que ha ido perdiendo fuerza a lo largo de los años.

Desde 2020, Nijjar había sido designado como terrorista por el gobierno indio y había un pedido de arresto en su contra por su supuesta implicación en un ataque contra un sacerdote hindú.

El Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó el año anterior que existían acusaciones creíbles que vinculaban al gobierno indio con el asesinato de Nijjar, lo que provocó la indignación de Nueva Delhi, que ha calificado acusaciones como "absurdas". El gobierno indio ha rechazado enérgicamente las alegaciones y considera que estas acciones son un ataque a su soberanía.

Históricamente, las relaciones entre Canadá e India han estado marcadas por críticas y tensiones, especialmente en lo que respecta a la diáspora sij en el país norteamericano.

La presencia significativa de sijs en Canadá ha llevado a diversas manifestaciones y actividades políticas que, en ocasiones, han resultado controversiales en India.

A medida que la comunidad internacional observa de cerca esta crisis diplomática, ambos países enfrentan la dura tarea de reparar las relaciones y restaurar la confianza.

Sin embargo, el trasfondo de acusaciones y desconfianza plantea un desafío considerable.

La expulsión de diplomáticos es un hecho poco común que podría tener serias repercusiones en el futuro de las relaciones entre estas dos naciones."