Un informe revela una disminución preocupante en la participación electoral y la credibilidad de las elecciones a nivel global, afectadas por la intimidación gubernamental y la desinformación.

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Copenhague, Dinamarca: Un nuevo informe del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (International IDEA) destaca que el año pasado se registró el mayor descenso en la credibilidad electoral y en la supervisión parlamentaria en casi cinco décadas.

Esta alarmante tendencia es resultado de la intimidación gubernamental, la interferencia extranjera, la desinformación y el uso indebido de la inteligencia artificial en procesos electorales.

La organización, que cuenta con 35 gobiernos miembros, afirmó que la credibilidad electoral se ve amenazada por la disminución en la participación de votantes, así como por el hecho de que los resultados de las elecciones están siendo cada vez más disputados.

Aproximadamente uno de cada tres procesos electorales enfrentó algún tipo de impugnación, según el informe.

Desde 2008, el porcentaje promedio de la población en edad de votar que efectivamente emitió su voto ha caído drásticamente, pasando del 65,2% al 55,5% en 2023. Estos datos reflejan una tendencia preocupante que sugiere un desinterés creciente de los ciudadanos hacia los procesos democráticos.

Kevin Casas-Zamora, Secretario General de International IDEA, comentó: "Las elecciones siguen siendo la mejor oportunidad para poner fin a la erosión democrática y revertir la tendencia negativa hacia la democracia.

El éxito de esta última depende de muchos factores, pero se vuelve completamente imposible si las elecciones fallan".

El informe, que evalúa el desempeño democrático en 158 países desde 1975, indica que el 47% de las naciones ha experimentado una disminución en los indicadores democráticos clave durante los últimos cinco años, marcando el octavo año consecutivo de retroceso democrático a nivel global.

Este retroceso es alarmante para el futuro de las democracias, tanto en países tradicionalmente considerados fuertes como en aquellos con sistemas de gobierno más frágiles.

A nivel mundial, casi el 20% de las elecciones llevadas a cabo entre 2020 y 2024 vieron a uno de los candidatos o partidos perder y rechazar los resultados, con apelaciones legales decidiendo los comicios en la misma proporción.

El año 2023 se ha destacado como el peor en términos de elecciones libres y justas, así como en la supervisión parlamentaria.

Los informes también mencionan la creciente amenaza de interferencia extranjera, la proliferación de desinformación y el uso manipulador de la inteligencia artificial en las campañas electorales.

Estos desafíos abarcan tanto las democracias más consolidadas como las naciones que luchan por mantener su estabilidad política y social.

La situación actual es motivo de preocupación y subraya la importancia de restaurar la confianza en los procesos electorales para asegurar un futuro donde la democracia no solo sea un ideal, sino una realidad tangible y eficaz en todos los rincones del mundo.