Dos jóvenes de 13 y 16 años pierden la vida tras ser alcanzados por un rayo en Bauta, Cuba, en un día marcado por varias tragedias en el municipio.

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Una jornada llena de tragedias azotó el municipio de Bauta, en el occidente de Cuba, dejando un saldo de varias vidas perdidas en un solo día. Entre los hechos más impactantes se encuentra la muerte de dos adolescentes, de 13 y 16 años, quienes perdieron la vida tras ser alcanzados por un rayo mientras jugaban al fútbol en el barrio Pita.

El suceso ocurrió durante la tarde del sábado, en un momento en que las tormentas eléctricas eran frecuentes, debido a la temporada de lluvias que caracteriza a la región.

Según informaron medios estatales, ambos menores murieron instantáneamente por la descarga eléctrica, en un incidente que conmocionó a la comunidad.

Los #accidentes relacionados con #rayos no son inéditos en Cuba, especialmente en esta época del año. Datos históricos revelan que entre 1987 y 2017, aproximadamente 1.742 personas fallecieron en el país por causas asociadas a descargas eléctricas. La vulnerabilidad de las personas durante tormentas eléctricas ha sido una preocupación constante, y en muchas ocasiones, la falta de medidas de protección ha contribuido a estos trágicos desenlaces.

Además de esta tragedia, en la misma jornada en Bauta, una niña de 3 años sufrió un ahogamiento por inmersión en Playa Baracoa, falleciendo en el acto.

Este incidente refleja la vulnerabilidad de los más pequeños ante los peligros del entorno natural y la importancia de la supervisión en áreas recreativas.

El día fue particularmente trágico en este municipio, pues también ocurrió un accidente de tránsito en la barriada La Ernestina, donde una motocicleta y un automóvil colisionaron.

Como resultado, una persona perdió la vida y otras dos quedaron heridas. Estos sucesos ponen en evidencia las múltiples amenazas que enfrenta la comunidad en un día que será recordado por su excesivo nivel de fatalidades.

En el contexto histórico, #Cuba ha enfrentado diversos desastres naturales a lo largo de su historia, incluyendo huracanes devastadores como el Flora en 1963 y el Ike en 2008, que han dejado daños significativos en infraestructura y vidas humanas.

Sin embargo, los accidentes relacionados con rayos permanecen como una amenaza constante en la vida cotidiana de sus habitantes, especialmente en zonas rurales y en comunidades donde las medidas preventivas aún no son suficientes.

Las autoridades locales reiteran la importancia de extremar las precauciones durante tormentas eléctricas, evitando zonas abiertas y buscando refugio en lugares seguros.

La comunidad de Bauta y toda Cuba continúan lamentando estas pérdidas, y llaman a la conciencia para reducir las tragedias en el futuro, protegiendo a las personas más vulnerables en momentos de tormenta.