Se cuestiona la decisión de la Corte Penal Internacional de solicitar órdenes de arresto para líderes de Israel y de Hamas
En el mundo y Oriente Medio, la semana pasada, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, criticó la decisión del fiscal de la Corte Penal Internacional de solicitar órdenes de arresto para líderes de Israel (así como de Hamas), declarando: 'Permítanme ser claro: sea lo que implique este fiscal, no hay equivalencia, ninguna, entre Israel y Hamas.'
Este punto de discusión - que el fiscal había insinuado una equivalencia - fue ampliamente adoptado.
Declarar, junto con Biden, que no había equivalencia rápidamente se convirtió en una de las frases codificadas que han llegado a dominar este debate - esas pruebas que se deben pasar antes de proceder.
Palestinos haciendo cola para conseguir comida en medio de la ofensiva aérea y terrestre de Israel.
Crédito: AP
El jueves, Anthony Albanese pronunció la frase, evitando comentar directamente sobre el fiscal.
Sin lugar a dudas, quiso decir lo que dijo, pero también tuvo que decirlo porque esta era la crítica que se le estaba haciendo: que al no condenar a la corte, estaba aceptando esta 'equivalencia'. Esa 'equivalencia', dijo Peter Dutton el martes, es 'totalmente repugnante'. Sugirió que alguien, presumiblemente el fiscal, había comparado 'al primer ministro de Israel con un líder de una organización terrorista'.
Uno se pregunta cuántos de los que hacen este punto de equivalencia, incluidos bastantes en la prensa, se tomaron 10 minutos para leer la declaración del fiscal de la CPI.
El fiscal, Karim Khan, solicitó órdenes de arresto para tres líderes de Hamas por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, incluyendo asesinato, tortura, violación, toma de rehenes y exterminio.
Describió visitar 'escenas devastadoras de estos ataques... Hablando con sobrevivientes, escuché cómo el amor dentro de una familia, los lazos más profundos entre un padre y un hijo, fueron distorsionados para infligir un dolor insondable a través de la crueldad calculada y la extrema insensibilidad.' Esta es una declaración de fuerza emocional y moral que una vez más hace vívidos los horrores del 7 de octubre.
En la misma declaración, solicitó órdenes de arresto para el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, también por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Es importante destacar que el fiscal escribió que Israel tiene derecho a defenderse.
'Ese derecho, sin embargo, no exime a Israel ni a ningún estado de su obligación de cumplir con el derecho internacional humanitario.'
Khan se centró en lo que argumentó era el uso de Israel del hambre como método de guerra, incluyendo restringir arbitrariamente alimentos y suministros, cortar el agua y la electricidad, atacar a civiles haciendo cola para conseguir comida, obstaculizar la ayuda y matar a trabajadores humanitarios.
Ni el fiscal ni la corte (que decidirá sobre las solicitudes) están exentos de críticas.
Y la decisión del fiscal de anunciar estas solicitudes juntas también es objeto de críticas.
Políticamente, puede haber sido un error de cálculo, ya que dio lugar a la crítica de 'equivalencia' que ahora se está haciendo ampliamente, especialmente en la derecha.