La Corte Internacional de Justicia ha ordenado a Israel que tome medidas para prevenir actos de genocidio contra los palestinos y que haga más por ayudar a los civiles en medio del conflicto en Gaza. Aunque la corte no ha ordenado un alto el fuego, esta decisión representa un revés legal para Israel, que esperaba desechar el caso presentado bajo la convención de genocidio establecida tras el Holocausto. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha rechazado la acusación de genocidio como 'escandalosa' y ha afirmado que Israel seguirá defendiéndose.
La Corte Internacional de Justicia ha emitido una orden dirigida a Israel para prevenir actos de genocidio contra los palestinos y tomar medidas adicionales para ayudar a los civiles en medio del conflicto en Gaza.
Aunque la corte no ha ordenado un alto el fuego como solicitó Sudáfrica, el demandante en este caso, esta decisión representa un revés legal para Israel, que tenía la esperanza de desechar el caso presentado bajo la convención de genocidio establecida en las secuelas del Holocausto.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dado la bienvenida a la decisión de la CIJ de no ordenar un alto el fuego, pero ha rechazado la acusación de genocidio como 'escandalosa' y ha afirmado que Israel continuará defendiéndose.
Israel afirma hacer todo lo posible para evitar víctimas civiles en sus operaciones.
La corte consideró que existían fundamentos suficientes para llevar adelante el caso y evaluar si se estaban negando los derechos de los palestinos en una guerra que, según la corte, está causando un grave daños humanitarios.
También solicitó a los grupos armados palestinos la liberación de los rehenes capturados en los ataques del 7 de octubre contra Israel, que precipitaron el conflicto.
El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino ha calificado la decisión de la corte como un recordatorio bienvenido de que 'ningún estado está por encima de la ley'. El alto funcionario de Hamas, Sami Abu Zuhri, ha declarado que esta decisión contribuirá a 'aislar la ocupación y exponer sus crímenes en Gaza'.
Israel había solicitado que se desestimara el caso cuando Sudáfrica lo llevó ante la Corte Internacional de Justicia este mes, argumentando que el genocidio es un delito tan grave que todos los países tienen el deber de prevenirlo.
Pretoria acusó a Israel de genocidio liderado por el estado en su ofensiva, que comenzó después de que militantes de Hamas irrumpieran en Israel matando a 1.200 personas y secuestrando a más de 240.