El embajador surcoreano en Australia, Lee Jong-sup, renunció a su cargo tras ser investigado por corrupción en su país.

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El embajador recién nombrado de Corea del Sur en Australia ha presentado su renuncia en medio de preguntas sobre una investigación de corrupción en su país.

Lee Jong-sup, quien fue designado hace solo cuatro semanas, está siendo investigado por presuntamente intentar influir indebidamente en una investigación sobre la muerte de un marine el año pasado, cuando era ministro de Defensa.

Las preguntas sobre su nombramiento han golpeado fuertemente al partido gobernante del presidente Yoon Suk Yeol, que se encuentra a menos de dos semanas de unas elecciones parlamentarias muy disputadas.

La renuncia de Lee fue informada al presidente y se ha decidido que será aceptada, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.


Lee ha negado previamente cualquier irregularidad y ha dicho que está dispuesto a cooperar plenamente con la investigación.

Las críticas al nombramiento aumentaron bruscamente cuando voló a Canberra el 10 de marzo, lo cual los miembros de la oposición surcoreana han denunciado como un intento de evadir el interrogatorio en el caso.

Algunos miembros del Partido del Poder Popular (PPP) de Yoon también han señalado que fue la elección equivocada para ser embajador y que fue un error que abandonara el país.