En medio de acusaciones de corrupción, el jefe de la Comisión de Erradicación de la Corrupción de Indonesia, Firli Bahuri, y el exministro de Agricultura, Syahrul Yasin Limpo, están bajo investigación policial.

En un banco de un centro de bádminton en Yakarta, dos altos funcionarios indonesios son capturados en conversación.

Firli Bahuri, jefe de la Comisión de Erradicación de la Corrupción, y Syahrul Yasin Limpo, ex ministro de Agricultura del país, se ven hablando en los bordes de las canchas de bádminton en la capital indonesia.

La aparentemente inocua discusión ha tomado un giro inesperado en las últimas semanas.

Limpo ha sido arrestado por presunto abuso de poder y fraude, acusado de recibir sobornos de contratistas gubernamentales y funcionarios del ministerio a cambio de promociones.

De ser acusado y condenado, sería el sexto ministro durante el mandato del presidente indonesio Joko Widodo en caer por delitos de corrupción.

Lo más sorprendente es que el jefe de la comisión anticorrupción también ha sido implicado en este escándalo.

Según la revista Tempo de Indonesia, Bahuri, antiguo general de la policía, fue acusado de exigir un soborno de 50.000 millones de rupias (4,9 millones de euros) a Limpo a cambio de archivar el caso en su contra.

Bahuri ha negado las acusaciones de extorsión y ha sostenido que la controvertida reunión en las canchas de bádminton en la capital indonesia tuvo lugar en marzo de 2022, antes de que se iniciara la investigación contra Limpo.

Sin embargo, la policía de Yakarta se ha centrado en él, y el miércoles por la noche, Safri Simanjuntak, director de investigaciones de delitos especiales, afirmó: 'Se ha nombrado al presidente de la Comisión de Erradicación de la Corrupción como sospechoso en el presunto caso de corrupción tras encontrar suficientes pruebas'.

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Según informaciones recientes, el gobierno indonesio ha emitido una declaración oficial condenando enérgicamente los delitos de corrupción y asegurando que se tomarán medidas firmes para combatir este tipo de actos.

El presidente Joko Widodo ha manifestado su total apoyo a las investigaciones en curso y ha solicitado una investigación exhaustiva e imparcial para desentrañar todos los casos de corrupción en el país.

Además, se ha designado un equipo especial para supervisar y agilizar los procesos judiciales relacionados con estos escándalos de corrupción.

En cuanto a la economía de Indonesia, este nuevo escándalo de corrupción ha generado incertidumbre y preocupación en los inversionistas y empresas extranjeras interesadas en el país.

Algunos expertos señalan que la corrupción afecta negativamente el clima de negocios y puede desalentar la inversión extranjera directa.

Sin embargo, el gobierno indonesio se ha comprometido a tomar medidas concretas para garantizar la transparencia y combatir la corrupción en todos los niveles.