El hijo del presidente colombiano Gustavo Petro fue arrestado bajo cargos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, anunció la oficina del fiscal general el sábado por la mañana.
En Sudamérica, el hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro, fue detenido por cargos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, según anunció la oficina del fiscal general el sábado por la madrugada.
Nicolás Petro fue arrestado junto con su exesposa, Daysuris Vásquez, quien también fue acusada de lavado de dinero y violaciones de datos personales.
Ambos fueron detenidos y el fiscal general busca que sean mantenidos en custodia por esos cargos, según el comunicado de su oficina.
La oficina del fiscal general anunció en marzo que estaba investigando al joven Petro, político en el departamento norteño de Atlántico, por presuntamente recibir dinero de narcotraficantes a cambio de incluirlos en las negociaciones de paz de su padre.
El presidente ha estado negociando con varios grupos armados ilegales en su búsqueda por poner fin al conflicto interno de 60 años en el país, que ha causado la muerte de aproximadamente 450,000 personas.
El joven Petro negó cualquier hecho ilícito cuando el fiscal general anunció por primera vez la investigación, calificando las acusaciones en su contra de “dañinas y sin fundamento”. Tanto el presidente como su hijo dijeron en ese momento que acogían con agrado la investigación “para aclarar y proteger mi honor y buen nombre”.
En enero, la oficina del fiscal general también abrió una investigación contra el hermano del presidente, Juan Fernando Petro, por acusaciones similares.
El presidente escribió el sábado por la mañana en Twitter que estaba “herido” por la posibilidad de que su hijo fuera a la cárcel.
Pero aseguró que el proceso judicial seguiría libremente sin presiones ni intervención del gobierno.
“Deseo a mi hijo suerte y fortaleza”, escribió. “Que estos acontecimientos forjen su carácter y que reflexione sobre sus propios errores”.
Los esfuerzos de paz del presidente han tenido éxito variado.
El gobierno y el Ejército de Liberación Nacional, el mayor grupo rebelde del país, acordaron un cese al fuego de 180 días el mes pasado, mientras que las conversaciones con el Clan del Golfo, el principal grupo de narcotráfico de Colombia, se han estancado debido a la continua violencia.