Un disidente coreano narra su escape a Corea del Sur después de ser perseguido por el gobierno chino
En el verano pasado, Kwon Pyong, un disidente étnico coreano, logró escapar de China en una moto acuática a través del Mar Amarillo, llegando a Corea del Sur luego de una travesía de 320 kilómetros.
A pesar de su meticulosa planificación y de contar con todos los elementos necesarios para su travesía, como protector solar, baterías de repuesto y una visa para ingresar a Corea del Sur, Kwon se vio obligado a encallar en un banco de lodo cerca de Incheon, Corea del Sur.
Kwon, de 36 años, había criticado públicamente al líder chino y denunciado la persecución de cientos de activistas pro democracia por parte del Partido Comunista chino.
Como resultado, enfrentó una prohibición de salida y años de detención, prisión y vigilancia en China.
Sin embargo, su escape a Corea del Sur no le brindó el alivio esperado, ya que continuó siendo hostigado por el Estado chino y pasó tiempo en detención en su nuevo país de residencia.
Después de 10 meses de espera, finalmente se le permitió abandonar Corea del Sur.
Días antes de su partida, Kwon regresó al banco de lodo donde había encallado el verano anterior y compartió por primera vez públicamente los detalles de su viaje.
Documentos judiciales de su caso criminal en Corea del Sur, entrevistas previas con amigos y familiares, y un comunicado de la Guardia Costera de Incheon el año pasado corroboraron muchos de los detalles de su relato.
Esta historia refleja la valentía y determinación de aquellos que luchan por la libertad y la democracia, a pesar de las adversidades y persecuciones que enfrentan en diferentes partes del mundo.