Debido a una intensa sequía en el Canal de Panamá, las autoridades han implementado una restricción temporal que afectará el número de barcos que pueden pasar por la vía acuática.
La falta de lluvias ha provocado una disminución del caudal de los ríos y arroyos que alimentan los lagos, cuyas aguas a su vez llenan las esclusas.
El sistema de cuencas, además, suministra agua dulce a la ciudad de Panamá, donde vive cerca de la mitad de los 4 millones de habitantes del país.
Hasta el 10 de agosto, había 161 embarcaciones esperando fuera del Canal, un aumento considerable en comparación con las 90 naves que usualmente se ven en esta época del año, según informaron los funcionarios del canal.
Además, los datos de Refinitiv Eikon muestran que al menos 40 barcos más se aproximan al paso.
La restricción, comunicada a los clientes el martes y vigente hasta el 21 de agosto, solo afecta a las esclusas antiguas del Canal, que son utilizadas por embarcaciones de menor tamaño.
El tránsito a través de las esclusas más grandes no se verá alterado.
Esta medida se espera que alivie el cuello de botella de barcos que se encuentran aglomerados en las entradas del Canal, esperando pasar sin una reserva previa.