La Corte Europea de Derechos Humanos ha dictaminado que el gobierno suizo ha violado los derechos humanos de sus ciudadanos al no hacer lo suficiente para combatir el cambio climático, sentando un precedente para futuras demandas climáticas.
En una decisión histórica, la Corte Europea de Derechos Humanos ha fallado a favor de más de 2000 mujeres suizas que afirmaban que su gobierno había incumplido con su deber de proteger sus derechos ante el cambio climático.
Este fallo marca un hito en la lucha por la justicia climática en Europa y se espera que tenga repercusiones en todo el continente y más allá.
La demanda fue presentada por las KlimaSeniorinnen, un grupo de mujeres suizas mayores de 64 años, que argumentaron que la inacción climática del gobierno las ponía en riesgo de morir durante olas de calor.
Su edad y género las hacían particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático, y la corte les dio la razón.
La presidenta de la corte, Siofra O'Leary, señaló que el gobierno suizo no había cumplido con sus propias metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y no había establecido un presupuesto nacional de carbono.
El cambio climático podría traer más días húmedos y calurosos a Canadá occidental
El cambio climático está aumentando el calor en Canadá, lo que también puede llevar a más días húmedos y cambiar la vida en el oeste del país. Esto representa una amenaza para regiones que no están adaptadas a un clima bochornoso y sofocante.Esto, dijo O'Leary, implica que las generaciones futuras sufrirán las consecuencias de los fracasos actuales para combatir el cambio climático.
Además de este caso, otros países como Australia, Brasil, Perú y Corea del Sur están considerando demandas climáticas basadas en los derechos humanos.
Sin embargo, la complejidad de estas acciones legales quedó patente cuando la corte europea rechazó dos casos relacionados con el clima por motivos procesales.
La lucha por la justicia climática sigue ganando fuerza en todo el mundo, y las comunidades afectadas cada vez están más dispuestas a exigir responsabilidades a sus gobiernos.
Este fallo en Suiza es solo el comienzo de lo que podría convertirse en una ola imparable de demandas por un futuro sostenible.