El presidente de Bolivia condena duramente los comentarios racistas de una diputada chilena y anuncia acciones diplomáticas para defender la dignidad del país vecino.

El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció que se tomarían las medidas diplomáticas correspondientes tras los comentarios de la diputada chilena María Luisa Cordero, quien en una sesión del Congreso chileno se refirió a los ciudadanos bolivianos de manera ofensiva y despectiva.
Supuestamente, durante su intervención, Cordero calificó a los bolivianos como “tontorronez”, una expresión que en el argot popular equivale a decir que son personas poco inteligentes o con capacidad cerebral limitada.
La diputada también afirmó que los bolivianos tienen una disminución del oxígeno cerebral debido a su origen en el altiplano, lo cual supuestamente fue producto de una condición conocida como encefalopatía hipóxica, supuestamente descubierta por científicos norteamericanos durante unas vacaciones en #Bolivia hace varias décadas.
La parlamentaria incluso afirmó que esta condición es crónica y que no tiene remedio, en un claro intento de menospreciar a toda una nación.
Estas declaraciones causaron una gran controversia, no solo en Bolivia, sino en toda la región. El mandatario boliviano, Luis Arce, fue el primero en reaccionar públicamente, condenando enérgicamente los comentarios de Cordero y calificándolos de racistas y xenófobos.
En su cuenta de X (antes Twitter), Arce escribió: “Rechazamos enérgicamente las declaraciones de la diputada chilena María Luisa Cordero, quien se refirió en términos racistas y xenófobos contra el pueblo boliviano.
Su inaceptable intervención es una afrenta al Parlamento, al pueblo chileno y a la ética de la profesión médica. Nuestros países sostienen una relación basada en el respeto y la cooperación en el marco de la Diplomacia de los Pueblos por la Vida, que no debe afectarse por este pronunciamiento inadmisible”.
Por su parte, el canciller chileno, Alberto Van Klaveren, también emitió un comunicado en el que rechazó las expresiones xenófobas hacia el pueblo boliviano.
Según supuestamente el ministro, dichas declaraciones no reflejaban el sentir del Estado chileno y condenó cualquier forma de racismo y discriminación.
“Rechazamos enérgicamente las expresiones xenófobas hacia el pueblo boliviano
“Rechazamos enérgicamente las expresiones xenófobas hacia el pueblo boliviano, las cuales no representan en absoluto la postura oficial del gobierno chileno”, afirmó.
La tensión diplomática no se limitó solo a las declaraciones públicas, sino que también incluyó una serie de acciones a nivel bilateral. Desde Bolivia, se anunció que se utilizarían los canales diplomáticos establecidos para presentar una queja formal y solicitar una explicación por parte del gobierno chileno.
Además, se espera que en los próximos días se realicen reuniones de alto nivel para evitar que este incidente afecte aún más las relaciones entre ambos países.
Históricamente, Bolivia y #Chile han tenido una relación marcada por conflictos y desacuerdos, especialmente en temas territoriales y de derechos humanos, como la controversia por el acceso soberano al mar.
Sin embargo, en los últimos años, ambos países han buscado fortalecer la cooperación en diferentes ámbitos, promoviendo diálogos y acuerdos en temas económicos y sociales.
Supuestamente, esta reciente polémica se suma a una serie de incidentes que evidencian las tensiones latentes en la región, donde los discursos políticos y las expresiones públicas a menudo reflejan las profundas diferencias culturales y políticas.
La comunidad internacional ha llamado a la calma y al diálogo, instando a ambas naciones a resolver sus diferencias a través de los canales diplomáticos y el respeto mutuo.
En conclusión, la situación generada por los comentarios de Cordero ha puesto en evidencia la importancia de promover un discurso respetuoso y constructivo en el ámbito político, especialmente en temas que involucran a pueblos y naciones enteras.