La administración de Biden está preparando un envío de bombas y otras armas a Israel que aumentarían su arsenal militar, incluso mientras Estados Unidos presiona por un alto al fuego en Gaza, según reportó The Wall Street Journal.

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La administración de Biden está preparando un envío de armas que incluye bombas MK-82 y municiones de ataque directo conjunto KMU-572 que añaden guía de precisión a las bombas, y espoletas de bomba FMU-139, con un valor estimado de 'decenas de millones de dólares'.

Detalles del envío surgieron mientras el hospital más grande en funcionamiento en Gaza estaba bajo asedio por fuerzas israelíes, dejando a pacientes y médicos indefensos en el caos, y aviones de guerra atacaron Rafah, el último refugio para los palestinos en la franja, dijeron funcionarios.

Las fuerzas israelíes permanecieron en el Hospital Nasser en la ciudad de Khan Younis después de asaltarla temprano el jueves.

El Ministerio de Salud de Gaza dijo que cinco pacientes de cuidados intensivos murieron el viernes debido a cortes de energía y falta de suministro de oxígeno provocados por el ataque.

Israel dijo que se metió en el hospital porque militantes de Hamas estaban escondidos allí. El ejército israelí dijo el viernes que sus tropas detuvieron a más de 20 militantes en el hospital que participaron en los ataques del 7 de octubre a Israel y a docenas de otros para interrogarlos.


Hamas niega que hubiera militantes en el hospital, describiendo la afirmación como 'mentiras destinadas a encubrir la destrucción de hospitales'.

El Ministerio de Salud de Gaza dijo que el hospital perdió energía y permaneció sin electricidad, poniendo en peligro la atención médica.

Pero el ejército israelí dijo que reparó un generador y proporcionó otro, asegurando que 'todos los sistemas vitales continuaron operando'.

Dos mujeres embarazadas dieron a luz 'en condiciones difíciles, sin agua, sin comida y sin forma de calentarlas' en clima frío, dijo el portavoz del ministerio, Ashraf Al-Qidra.

El ministerio dijo que las fuerzas israelíes dentro del hospital Nasser obligaron a mujeres y niños a entrar al departamento de maternidad, que convirtió en un área militar.

A las mujeres no se les permitió llevarse ninguna de sus pertenencias.