La reciente serie de bombardeos en Beirut y Gaza ha resultado en numerosas bajas, incluyendo la muerte del portavoz de Hezbollah.
En un episodio reciente de violencia en Oriente Medio, se han intensificado los ataques aéreos israelíes en Beirut, donde un golpe selectivo acabó con la vida de Mohammed Afif, el portavoz del grupo militante Hezbollah.
Este hecho tuvo lugar en una ofensiva sobre la oficina del Partido Baaz Árabe Socialista, según información proporcionada por un funcionario de Hezbollah que prefirió no ser nombrado.
El ataque coincide con un periodo de alta tensión entre Israel y Hezbollah, que se ha agravado desde que comenzó un conflicto armado a gran escala en septiembre.
La muerte de Afif representa un golpe significativo para la organización, que ha perdido a varios de sus altos mandos en ataques recientes.
En el mismo ataque en el que falleció Afif, otro bombardeo en una tienda de computadoras en el centro de Beirut dejó dos muertos y 13 heridos, según el Ministerio de Salud de Líbano.
Simultáneamente, en la franja de Gaza, un ataque aéreo en Beit Lahiya ha resultado en al menos 30 muertes, según informes de los hospitales locales.
La escalada de violencia en Gaza también ha sido severa, con múltiples edificaciones destruidas en varias zonas.
Este ataque en Beirut fue particularmente impactante para los residentes locales, ya que no se había emitido ninguna advertencia de evacuación previa.
Testigos en la zona describieron el momento del ataque, diciendo que se despertaron asustados por la explosión, los gritos y el sonido de disparos.
Un testigo, Suheil Halabi, comentó: "Estaba durmiendo y me desperté con el sonido del ataque, junto a los gritos de la gente y el ruido de los coches y las armas.
Fue aterrador, sinceramente.
Es la primera vez que lo experimento tan cerca."
Las operaciones militares Israelíes en Líbano han sido objeto de debate desde hace años.
Durante la guerra de 2006 entre Israel y Hezbollah, las fuerzas israelíes llevaron a cabo múltiples ofensivas para debilitar a la milicia chiita, que ha mantenido una fuerte presencia en el sur del Líbano.
Por otro lado, estos últimos ataques se producen en un momento en que funcionarios libaneses están considerando una propuesta de cese al fuego liderada por Estados Unidos.
Las negociaciones por un alto al fuego en la región han sido difíciles y la reciente violencia podría complicar aún más estos esfuerzos diplomáticos.
Se espera que la comunidad internacional preste atención a la situación en Gaza y Líbano, ya que la escalada de violencia no parece mostrar signos de desaceleración.
Los ataques continuos han dejado a muchos en la región preocupados por el deterioro de la seguridad y la estabilidad, así como por el aumento del número de víctimas civiles en un conflicto que lleva décadas en desarrollo.