Un hombre australiano se encuentra en Bangkok sin respuestas sobre el estado de su esposa herida en el vuelo 321 de Singapore Airlines, con una presencia hospitalaria mantenida por la aerolínea.

En Asia, Keith Davis, un hombre australiano herido y pasajero del desafortunado vuelo 321 de Singapore Airlines, se encuentra atascado en Bangkok sin respuestas ni voz.

Su esposa ha estado en cuidados intensivos desde que el vuelo de Londres a Singapur se vio obligado a aterrizar de emergencia en Tailandia el martes luego de la muerte de un pasajero en una turbulencia extrema.

Keith Davis, en el centro, es llevado rápidamente, impidiéndole hablar con los reporteros en el Hospital Samitivej Srinakarin en Bangkok, Tailandia, el jueves.

Crédito: AP Davis espera poder evacuarla médicamente a Adelaida, donde viven.

"No hemos tenido ninguna información de Singapur.

Ni una sola palabra", dice sobre la aerolínea, que ha mantenido una fuerte presencia en el Hospital Samitivej Srinakarin de Bangkok desde la emergencia que lesionó a casi la mitad de los 211 pasajeros.

"Necesito saber: ¿estoy cubierto por mi seguro? No tengo ni idea." Davis deseaba hablar más abiertamente sobre sus preocupaciones con Bill Birtles de ABC el jueves, pero no se le permitió por razones que no fueron explicadas.

En escenas extraordinarias en una cafetería pública dentro del hospital, el personal rodeó a Davis cuando quedó claro que iba a hablar.

No satisfechos con su propio guardia, llamaron a seguridad para reforzar sus números.

Con el cambio de dólares a Euros, el desconcierto del Sr.

Davis se traduce en una situación aún más angustiante.

Con 320 Euros por día de hospitalización, las facturas médicas siguen acumulándose y la incertidumbre sobre el procedimiento de evacuación médica hacia Australia persiste.

La sensación de incomunicación e incomprensión crece a medida que las autoridades del hospital se mantienen herméticas y evitan proporcionar respuestas claras.

El tiempo apremia y la angustia de no saber qué camino tomar se refleja en la desesperación del Sr.

Davis, quien se siente atrapado en un limbo de incertidumbre y falta de información.

Sus intentos de buscar claridad solo han encontrado barreras y su desesperación se vuelve palpable, mientras las preguntas sobre el proceso a seguir permanecen sin respuestas claras.