El tribunal de Bali decide mantener en detención a Ni Ketut Sri Astari Sarnanitha, esposa de Ricky Olarenshaw, por su supuesta implicación en un salón de masajes que ofrecía servicios sexuales ilegales.

En una reciente decisión judicial en Bali, se ha determinado que Ni Ketut Sri Astari Sarnanitha, la esposa del exjugador de la AFL, Ricky Olarenshaw, permanecerá en detención debido a su supuesta operación de un salón de masajes que, según las autoridades, ofrecía servicios sexuales ilegales.

Esta decisión ha causado revuelo y un debate considerable sobre la legalidad de las inversiones extranjeras en Indonesia y las prácticas comerciales en el sector del turismo.

Sarnanitha, también conocida como Nitha, alegó que no debería ser arrestada, ya que sostenía que el verdadero propietario del Flame Spa Bali era su esposo Olarenshaw, junto con tres socios australianos.

Sin embargo, su defensa ha encontrado un obstáculo significativo: aunque Nitha era la figura registrada como propietaria en la documentación del negocio, sus representantes legales admitieron que esta era solo una fachada para eludir las leyes de inversión extranjera que exigen que los no ciudadanos aporten una cierta cantidad de capital al iniciar un negocio en Indonesia.

A pesar de sus afirmaciones, el Juez Tenny Erma Suryathi dictaminó el martes que la policía había seguido los procedimientos adecuados en su investigación.

Durante la audiencia, se presentaron como pruebas fotografías en las que se mostraba a uno de los socios australianos sosteniendo grandes cantidades de dinero indonesio, que se alegó eran dividendos del negocio.

Sin embargo, la policía de Bali se mostró indiferente ante la conexión australiana, eludiendo realizar entrevistas a Olarenshaw o a los otros implicados.

El juez destacó que para que Nitha y otra mujer indonesia, Ni Made Purnami Sari, fueran clasificadas como sospechosas, la policía solo necesitaba presentar dos motivos válidos, y en realidad proporcionaron tres.

Las razones fundamentales se basan en los documentos empresariales que designaban a las mujeres como propietarias y en las entrevistas testimoniales realizadas después de la redada policial.

Tenny aclaró que el papel del tribunal preeliminar era determinar la validez del arresto de Nitha y no decidir su culpabilidad o inocencia.

Este tema ha suscitado cuestionamientos sobre la inversión extranjera en Indonesia, particularmente en el sector turístico, donde las prácticas comerciales a menudo se enredan en cuestiones legales complejas.

Históricamente, la regulación de los negocios en Bali ha sido un tema candente, especialmente en lo que respecta a la intersección entre el turismo y la legalidad.

Las leyes indonesias son estrictas en cuanto a las empresas extranjeras, y muchos han optado por utilizar solicitantes locales como una estrategia para acceder a mercados lucrativos.

Este caso no solo pone de relieve los desafíos legales que enfrentan los ciudadanos indonesios como Nitha, sino también las posibles implicaciones para los inversores extranjeros que buscan establecerse en un entorno empresarial que a menudo presenta riesgos significativos.

La situación continúa desarrollándose, y muchos observadores estarán atentos a las próximas decisiones judiciales en este caso que implica tanto cuestiones legales como éticas en el ámbito de los negocios en Indonesia.