El primer ministro Anthony Albanese ha pedido que los pandas gigantes prestados por China se queden en Australia, interviniendo en las negociaciones sobre el futuro de Wang Wang y Fu Ni antes de reunirse con el presidente Xi Jinping en Beijing.

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El primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha llamado a que los dos pandas gigantes prestados por China se queden en Australia, interviniendo en las negociaciones sobre el futuro de Wang Wang y Fu Ni mientras se prepara para reunirse con el presidente Xi Jinping en Beijing.

Albanese afirmó el domingo en Shanghai: "Permítanme decir esto: estoy a favor de los pandas.

En nombre de los niños y las familias de Australia, me gustaría que los pandas mantuvieran su presencia en Australia".

La intervención sigue a las revelaciones hechas en este medio el domingo de que el futuro de Wang Wang y Fu Ni en el zoológico de Adelaide estaba en juego después de años de tensión diplomática entre China y Australia y el inminente fin de su acuerdo de préstamo anual de un millón de dólares.

Albanese dijo que había conocido a los "maravillosos pandas" en el zoológico y que era "obviamente algo positivo" que hayan podido vivir en Adelaide.

China ha pasado ocho décadas construyendo su programa de diplomacia panda en un gigante mundial que se extiende desde Helsinki hasta Adelaide.


Según datos de la Administración Forestal y de Pastizales de China, actualmente hay 63 pandas en intercambio en 19 países diferentes.

Cuando Wang y Fu Ni llegaron a Australia en 2009, la relación entre Australia y China estaba en pleno auge.

El presidente chino Hu Jintao los había ofrecido personalmente durante una visita a Sídney, el mercado de estudiantes internacionales chinos superaba los 20 mil millones de dólares y la gigante petrolera china PetroChina había firmado un contrato que llevaría gas australiano a China durante los próximos 20 años.

Wang Wang y Fu Ni pasaron más de una década viviendo en su hogar en el Bosque de Bambú, al lado de dos pandas rojos, Ravi y Mishry.

Ahora, sus préstamos de China están programados para expirar en 2024 después de haber sido extendidos por cinco años.