El ministro Don Farrell destaca el renacer de las relaciones comerciales entre Australia y China con una demostración culinaria en Shanghai.
En lo alto del lujoso Kimpton Hotel de Shanghái, el ministro de Comercio de Australia, Don Farrell, disfrutaba de un vino shiraz de Clare Valley, mientras presidía una cocina improvisada donde se preparaba uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía australiana: un surf and turf que combina carne y mariscos.
Con el impresionante horizonte de la ciudad como telón de fondo, Farrell expresó su satisfacción ante el escenario gastronómico que se desarrollaba a su alrededor.
El plato central de la demostración consistía en jugosos cortes de carne de vacuno de Queensland acompañados de langostas de roca de Australia del Sur, todo ello a cargo de la chef Heidi Dugan, una talentosa cocinera que ha hecho de Shanghái su hogar durante años.
Juntos, ofrecieron un espectáculo culinario que reflejaba el esplendor de la diplomacia australiana en el contexto actual.
Este evento no fue solo una celebración de la gastronomía, sino también el escenario para la firma de un acuerdo comercial valorado en 30 millones de dólares australianos (aproximadamente 18 millones de euros) para vender carne de Teys Australia en la plataforma de comercio electrónico Dingdong a partir de 2025.
La jornada marcó un punto álgido en las relaciones entre Australia y China, las cuales han pasado por momentos difíciles en el pasado reciente.
Solo unos años atrás, los funcionarios australianos enfrentaban un muro en sus intentos de comunicarse con sus homólogos chinos.
La transformación de esta dinámica era impensable hasta hace poco, sumando un nuevo capítulo a la agenda de 'estabilización' que busca el gobierno federal australiano.
Durante su visita de un día el pasado lunes, Farrell tuvo la oportunidad de celebrar la liberación de los productos australianos de las prohibiciones y aranceles impuestos por China, los cuales habían limitado el acceso de sus productos a uno de los mercados más grandes del mundo.
En una reunión con el Ministro de Comercio chino, Wang Wentao, se le aseguró que las últimas prohibiciones sobre langostas y carne de res serían levantadas a finales del año, conforme a lo prometido al Primer Ministro Anthony Albanese por el primer ministro chino el mes pasado.
En el cuartel general de Treasury Wine Estates, rodeado de vinos de alta gama como los de la reconocida marca Penfolds, Farrell también fue testigo del lanzamiento de un programa de formación para jóvenes viticultores australianos y chinos, que enviará al primer grupo de aprendices a trabajar en viñedos de Australia del Sur el año que viene.
Este tipo de iniciativas no solo refuerzan las relaciones económicas entre ambos países, sino que también promueven el intercambio cultural y el entendimiento mutuo.
La importancia de avanzar en las relaciones comerciales multilaterales se ha vuelto evidente, y eventos como este demuestran que Australia está ansiosa por fortalecer sus lazos con el gigante asiático, un paso necesario para recuperar y potenciar las oportunidades perdidas en un contexto de creciente competencia global.