El líder del Senado Liberal de Australia, Simon Birmingham, realizó esta semana una visita a Kyiv, marcando el primer viaje de un político de alto nivel australiano desde el inicio del conflicto en Ucrania hace más de dos años.

Durante su estancia, Birmingham reafirmó el compromiso de su partido de restaurar la embajada de Australia en la capital ucraniana en caso de que la Coalición gane las próximas elecciones.

La visita de Birmingham coincide con un momento de gran agitación en Ucrania, que recientemente ha enfrentado un intensificado asalto aéreo y terrestre por parte de las fuerzas rusas, tras las ofensivas ucranianas en la región occidental de Kursk.

Este panorama de guerra ha causado una gran preocupación, pues los ataques aéreos han dejado a la nación sin electricidad y agua potable en varias localidades.

Vladimir Putin ha redoblado los esfuerzos de su ejército en respuesta a los recientes ataques transfronterizos por parte de Ucrania, lo que ha llevado a un recrudecimiento de los combates en el terreno.

En este contexto, las declaraciones de Birmingham sobre la reanudación de la presencia diplomática de Australia son particularmente significativas, dado que el país se ha mantenido al margen, evitando reabrir su embajada en Kyiv a pesar de que la mayoría de las naciones que habían cerrado sus misiones diplomáticas en febrero de 2022 han regresado.

De hecho, casi 70 de los 81 países que cerraron sus embajadas en respuesta a la invasión rusa han restablecido su presencia en la capital ucraniana.

Según el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia, las razones para no reabrir la embajada están relacionadas con la amenaza constante de ataques aéreos en la ciudad, lo que la consideran un entorno inseguro para los diplomáticos.

Sin embargo, Birmingham criticó al gobierno nacional indicando que su reiterada negativa a enviar de regreso al embajador australiano ha generado dudas sobre la fiabilidad del país como socio internacional.

El líder sénior ha propuesto que un gobierno bajo su liderazgo colaboraría con aliados internacionales, especialmente con Canadá, para restablecer la embajada de forma segura.

La embajada canadiense, ubicada en el mismo edificio que la australiana, reabrió sus puertas en mayo de 2022, lo que podría servir como modelo para la acción de Australia.

Birmingham subrayó que otros países, desde Irlanda hasta Indonesia, han reabierto sus embajadas en Kyiv como muestra de apoyo a Ucrania y para asegurarse de mantener un flujo constante de inteligencia y información.

Recordó que gobiernos australianos anteriores han logrado mantener a sus funcionarios a salvo en regiones conflictivas, como ha sido el caso de Bagdad y Kabul, lo que demuestra que es posible crear un entorno seguro para los diplomáticos en situaciones difíciles.

Esto pone de relieve la capacidad de Australia para actuar en el escenario internacional y reafirmar su compromiso con la estabilidad y la paz en la región.