El Ministro de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, ha generado un intenso debate público al mencionar la posibilidad de reconocer la soberanía palestina, dejando de lado la crisis en Ucrania.
El reciente comentario de la Ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, sobre el reconocimiento del estado palestino ha generado un intenso debate público, desviando la atención de los demás temas abordados en su discurso en la Conferencia de Seguridad Nacional del College de Seguridad Nacional 'asegurando nuestro futuro'.
Wong abordó numerosos desafíos de la política exterior australiana, destacando la importancia de la diplomacia en un mundo complejo.
Si bien la atención se centró en sus palabras sobre Oriente Medio, también es revelador analizar en qué temas decidió poner énfasis y en cuáles no.
Uno de los desafíos globales que recibió poca atención fue la guerra en Ucrania, apenas mencionada en una sola frase.
La falta de énfasis en este conflicto en su análisis de los problemas globales es reveladora de la manera en la que Ucrania ha pasado a un segundo plano en las prioridades de Australia.
Sin embargo, la guerra en Ucrania sigue siendo el conflicto más importante del mundo.
Aunque la guerra entre Israel y Hamas es seria, la agresión de Rusia a Ucrania representa una amenaza directa para la paz europea y un enfrentamiento con la OTAN. Los países de Europa del Este y los países bálticos ven la agresión de Putin como una amenaza existencial y la necesidad de derrotarlo como vital para su propia seguridad.
El aburrimiento del público por el aparente estancamiento en Ucrania ha llevado a un menor interés en el conflicto.
Cuando los tanques rusos cruzaron la frontera en febrero de 2022, la valiente resistencia del presidente Volodymyr Zelensky inspiró al mundo.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la indignación se ha disipado y la atención mundial se ha desviado hacia otros problemas, como la guerra entre Israel y Hamas.
La sociedad se ha cansado del aparente estancamiento en Ucrania.