Un oficial de la Guardia Civil española describe el asesinato de Maksim Kuzminov en Villajoyosa como un claro mensaje de los asesinos, quienes dejaron casquillos de balas como pista de su identidad.
La muerte de Maksim Kuzminov en el tranquilo pueblo costero de Villajoyosa ha conmocionado a las autoridades españolas.
Los asesinos, cuya identidad aún se desconoce, dejaron un claro mensaje al dispararle seis veces en un garaje de estacionamiento y luego pasar por encima de su cuerpo con su coche.
Según las investigaciones, los casquillos de balas pertenecen a una munición estándar del bloque comunista, lo que sugiere un mensaje amenazante hacia la víctima.
El asesinato de Kuzminov, un piloto ruso que desertó a Ucrania el verano pasado, ha levantado preocupaciones sobre posibles redes de espionaje ruso en Europa que siguen operando y apuntando a enemigos del Kremlin, a pesar de los esfuerzos por desmantelarlas tras la invasión de Ucrania por Putin en 2022. Las redes de inteligencia de Rusia han intensificado sus operaciones tanto en el país como en el extranjero, recordando a la era de Stalin, según expertos en seguridad.
Arrestado un arquitecto en Nueva York por el asesinato de tres víctimas en un caso sin resolver
Un arquitecto de Long Island ha sido acusado de asesinato por la muerte de tres de las 11 víctimas en una serie de homicidios sin resolver conocidos como los asesinatos de Gilgo Beach. Los detectives afirman que vincularon el ADN de una pizza que comió con material genético encontrado en los restos de las mujeres.Este nuevo enfoque no se limita al espionaje convencional, sino que incluye operaciones que pueden llegar a ser mortales.
En España, Kuzminov llevaba una vida discreta, frecuentando bares populares entre rusos y ucranianos, derrochando el dinero recibido de Ucrania y conduciendo un lujoso Mercedes negro por las calles de Villajoyosa.