Un menor de apenas 10 años perdió la vida en Argentina tras resultar herido por disparos en un confuso enfrentamiento entre un policía y delincuentes, en un hecho que ha conmocionado a la opinión pública.
El hecho, que ha generado enorme consternación en la comunidad, tuvo lugar en la calle Rondeau, en la ciudad de Buenos Aires, cuando el menor caminaba en bicicleta junto a su madre después de haber terminado su entrenamiento de fútbol infantil.
Según informaron las autoridades, el incidente ocurrió alrededor de las 20:30 horas, cuando el niño y su madre estaban en la acera. De repente, pasaron unos sujetos en la calle y un hombre vestido de civil, que presuntamente era un policía, comenzó a correr y a disparar en medio de una persecución.
Las versiones oficiales indican que el uniformado, que presuntamente se defendía de unos delincuentes que intentaban asaltarlo, abrió fuego en un momento de tensión.
El menor fue alcanzado por dos balazos, cayendo al pavimento junto a su madre, quien gritaba de desesperación y angustia. La víctima, que supuestamente no participaba en la situación, quedó tendida en la calle, mientras la madre intentaba auxiliarlo desesperadamente. La escena, que dejó a todos en estado de shock, fue testigo de un hecho que podría marcar un antes y un después en la #seguridad y el uso de la fuerza policial en el país.
Supuestamente, el #policía implicado, de 31 años, afirmó que no vio al niño en medio del enfrentamiento. Según su versión, salió a buscar a su hijo en la escuela y al llegar, se encontró con al menos cuatro sujetos que intentaban robarle. Uno de los delincuentes supuestamente lo amenazó con el dicho: “Quédate quieto o te mato”. Ante esa situación, el policía dijo que sacó su arma y disparó en defensa propia, argumentando que sintió miedo y nerviosismo.
El oficial también declaró que una de las motos de los delincuentes huyó del lugar, mientras que la otra se quedó y uno de los sospechosos supuestamente intentó sacar un arma.
El policía
El policía, que supuestamente se cubrió tras un poste de luz cercano, afirmó que empezó a efectuar disparos para resguardar su vida. Sin embargo, su versión aún está siendo investigada y controvertida.
Este incidente ha provocado una serie de debates en #Argentina sobre la actuación policial en situaciones de alto riesgo y el uso de la fuerza en la vía pública.
La justicia ya inició una investigación para esclarecer las circunstancias exactas del hecho y determinar si hubo una respuesta excesiva por parte del oficial implicado.
Se estima que, en caso de ser hallado culpable, el policía podría enfrentar una pena que oscilaría entre 10 y 30 años de prisión, dependiendo de la responsabilidad y las circunstancias del disparo.
La comunidad y organizaciones de derechos humanos han pedido que se realice una investigación exhaustiva y transparente, para que se esclarezcan las responsabilidades y se tomen medidas que prevengan tragedias similares en el futuro.
Por su parte, la familia del niño, aún en estado de shock, exige justicia y una revisión profunda de las políticas policiales en el país. La conmoción ha sido tal que en redes sociales y medios locales se han multiplicado las muestras de apoyo y también las críticas hacia la actuación de las fuerzas de seguridad en este tipo de incidentes.
