Una decisión sin precedentes de la Corte Suprema de Alabama ha generado controversia al considerar que los embriones en tubos de ensayo deberían ser vistos como niños, abriendo un nuevo frente en la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres.

Imagen relacionada de polemica decision corte alabama embriones congelados humanos

En una polémica decisión, la Corte Suprema de Alabama ha dictaminado que los embriones congelados pueden ser considerados como seres humanos bajo la ley estatal, abriendo así un nuevo campo de batalla en la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres.

Esta histórica decisión ha sido descrita por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como 'escandalosa e inaceptable'. Según la Corte Suprema de Alabama, los embriones en tubos de ensayo deben ser vistos como niños, y una ley del estado de 1872 que permite a los padres demandar por la muerte de un niño menor de edad podría aplicarse en casos de fecundación in vitro.

Esta decisión ha llevado a varios proveedores de fertilización in vitro a suspender sus servicios mientras consideran las implicaciones legales de la misma.

Los críticos temen que esto pueda tener grandes repercusiones en el tratamiento de fertilidad en todo Estados Unidos, como un aumento en los costos y el cierre de instalaciones.

Con una elección próxima en noviembre, el tema se ha vuelto político, con Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y la principal rival republicana de Donald Trump, Nikki Haley, entrando en el debate antes de las elecciones primarias en Carolina del Sur y Michigan en los próximos días.


La decisión se originó en demandas por 'muerte indebida' presentadas por tres parejas cuyos embriones se perdieron en una clínica de fertilidad en 2020.

Una paciente que accedió a la instalación donde se almacenaban los embriones los dejó caer accidentalmente y los destruyó. Aunque un tribunal inferior en Alabama inicialmente dictaminó que una demanda por muerte indebida no podía proceder porque los embriones no calificaban como persona o niño, la Corte Suprema de Alabama se puso del lado de los padres, dictaminando que 'los niños no nacidos son niños... sin excepción, basado en su etapa de desarrollo, ubicación física u otras características accesorias'.

El presidente de la Corte Suprema, Tom Parker, fue más allá al citar escrituras legales, escribiendo que 'la vida humana no puede ser destruida injustamente sin incurrir en la ira de un Dios santo'.

'Incluso antes del nacimiento', agregó, 'todos los seres humanos tienen la imagen de Dios, y sus vidas no pueden ser destruidas sin borrar su gloria'.