En La Coruña, Galicia, el Concello ha decidido llevar a cabo la restauración del monumento en homenaje a Alexandre Bóveda, que se encuentra en la plaza de José Toubes.

Esta iniciativa forma parte del compromiso del Gobierno municipal, encabezado por Inés Rey, de recuperar y mantener el patrimonio cultural de la ciudad.

La escultura, que fue inaugurada en el año 2008 durante un evento público, rinde tributo a este importante intelectual y referente del galeguismo, y fue presentada en presencia de figuras destacadas de la cultura gallega.

La obra fue realizada por el artista Francisco Pérez Porto, natural de Fene y colaborador en Sargadelos desde 1984, donde tuvo la oportunidad de formarse junto a Isaac Díaz Pardo y participar en los talleres de verano del famoso taller.

Pérez Porto ha realizado numerosas intervenciones en el ámbito cultural gallego, destacando su trabajo en la creación de elementos señaléticos para el Camiño Francés en Galicia, que va desde Pedrafita hasta Santiago de Compostela.

También es reconocido por su labor en la recuperación y resignificación de la alfarería tradicional de Buño, aportando una nueva dimensión creativa a esta milenaria práctica.

El monumento a Alexandre Bóveda está diseñado de manera compositiva en cuatro alturas, simbolizando la lucha por los ideales del galeguismo.

En la parte superior de la escultura se encuentra una figura femenina que representa a Galicia, y debajo, un grupo de personas entrelazadas de la mano, que simbolizan la unidad del pueblo gallego.

Con el paso del tiempo y su exposición a las inclemencias del clima, la escultura ha comenzado a sufrir pequeñas patologías.

Se han detectado problemas como la acumulación de polvo y suciedad, así como la presencia de líquenes.

Además, ha sufrido daños provocados por pintadas y la pérdida de algunos elementos.

La restauración del monumento contará con un presupuesto de 7.500 euros.

Esta intervención incluirá una limpieza general de la escultura, respetando la gama cromática original.

Asimismo, se reintegrarán los elementos volumétricos que faltan, como son las manos y las caras de las figuras, y se acondicionará la base-peana mediante una nueva pintura.

La coordinación de los trabajos de restauración estará a cargo de Carme Romero, una restauradora especializada en cerámica y con gran conocimientos en el idiolecto artístico de la región.

La importancia de preservar este tipo de monumentos radica no solo en su valor artístico, sino también en su capacidad para conectar a las generaciones actuales y futuras con la historia y la identidad cultural gallega, un patrimonio que es necesario cuidar y valorar.