Esta semana, el Ayuntamiento de La Coruña ha puesto en marcha la desmontaje del Cruceiro de Labañou, con el objetivo de llevar a cabo su esperada restauración.

Este proceso arranca después de completar los trámites necesarios para designar el cruceiro como Bien de Interés Cultural (BIC), atendiendo así a una solicitud de los habitantes del barrio de Labañou.

La intervención para la restauración cuenta con un presupuesto de 14,000 euros (aproximadamente 15,100 dólares), destinado a abordar tanto las reparaciones urgentes como a garantizar la conservación a largo plazo de esta emblemática estructura.

Los trabajos se enfocarán principalmente en el tratamiento de las áreas que necesitan reparaciones, así como en la mejora del estado de conservación del cruceiro, asegurando su integridad para el futuro.

Entre las acciones a realizar, se incluye la limpieza del cruceiro, que eliminará la vegetación no deseada y diversos microorganismos.

También se aplicarán métodos para controlar la proliferación de estos organismos, centrándose especialmente en las plantas adventicias, briofitos, hongos, algas y líquenes.

Adicionalmente, se planea nivelar y modificar, si es necesario, los rasantes y firmes actuales del entorno, lo que permitirá mejorar la planitud de la superficie donde se encuentra el cruceiro.

Siguiendo el plan establecido, el Ayuntamiento ha comenzado el desmontaje del cruceiro para trasladarlo a talleres especializados.

Allí, se llevará a cabo la clasificación y el etiquetado de cada una de las piezas, que serán restauradas para posteriormente reinstalarlas en su ubicación original.

La coordinación de la intervención estará a cargo de Rocío Barreiro Lopo, una experta restauradora y conservadora formada en la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Galicia.

Una vez finalizados los trabajos, la restauración será evaluada por la Dirección General de Patrimonio Cultural de Galicia, en conformidad con su estatus de Bien de Interés Cultural.

Noemí Díaz, concejala de Movilidad e Infraestructuras, destacó la importancia de esta acción como una recuperación de un símbolo del barrio: 'El Gobierno de Inés Rey recupera así una pieza que narra la historia del barrio y de La Coruña, con un considerable valor patrimonial, avanzando en la revalorización de los elementos culturales e históricos de la ciudad'.

El Cruceiro de Labañou ha sido reconocido como BIC por su significancia material y cultural, cuya historia está ligada a dos contextos importantes.

En primer lugar, la consolidación de los cánones iconográficos tridentinos, particularmente tras acabar el Concilio Provincial de Compostela en 1565. En segundo lugar, al fortalecimiento y expansión del franciscanismo laico de la Venerable Orden Tercera (VOT) en La Coruña entre 1673 y 1834.

Estas circunstancias han desempeñado un papel crucial en la conformación del nuevo imaginario religioso de la época, favoreciendo el predominio de los cruceiros en la cultura popular gallega.