En la ciudad de A Coruña, situada en Galicia, la concejala de Medio Ambiente, Yoya Neira, ha asistido a la inauguración de un nuevo punto limpio en la avenida de Oza, concretamente a la altura del número 132. Este sistema de recogida de residuos, que se suma a otros puntos ya existentes en la plaza de Monforte (Os Mallos) y en la plaza del Padre Busto (Palavea), eleva a siete la cantidad total de puntos limpios de proximidad disponibles para los ciudadanos.

Estos puntos están diseñados para que los vecinos puedan depositar una variedad de residuos domésticos que son complicados de reciclar.

Entre estos residuos se encuentran bolígrafos y material de escritura, cartuchos de tinta, pequeños aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), pilas y acumuladores, cápsulas de café y lámparas.

Neira destacó que con la instalación de estos nuevos colectores, se espera incrementar de manera significativa el volumen de recogida de estos residuos.

Aunque son técnicamente reciclables, requieren un tratamiento más complicado y costoso.

En 2023, se recolectaron aproximadamente 4.920 kilos de estos residuos, más de 2.000 kilos en comparación con el año anterior, lo que evidencia la necesidad de estos puntos de recogida.

La concejala animó a los habitantes de la ciudad a utilizar estos nuevos colectores para asegurar que estos desechos no terminen en el vertedero.

Los minipuntos limpios son receptáculos de residuos de menores dimensiones, instalados en la vía pública para facilitar su acceso a la ciudadanía.

Cada uno de estos siete colectores permite clasificar los distintos tipos de residuos, y sus bocas están diseñadas de tal manera que se minimiza el acceso accidental al interior.

Además, poseen un sistema especial de aislamiento que protege los residuos de la entrada y salida de agua, evitando que se contaminen y que los elementos nocivos, como el mercurio de las pilas o el plomo de los RAEE, se filtren al medio ambiente.

La instalación de estos minipuntos se enmarca en la Semana Europea de la Prevención de Residuos, una iniciativa que persigue promover la reducción, reutilización y reciclaje en la comunidad.

Cada colector supuso una inversión de 9.900 euros, de los cuales el 85% fue subvencionado por la Unión Europea a través de los fondos NextGeneration, en línea con los programas de apoyo gestionados por la Vicepresidencia Segunda y la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda.

Con estos nuevos puntos limpios, A Coruña fortalece su red de recogida de residuos contaminantes, peligrosos y de difícil reciclaje, complementando las instalaciones que ya operan en los puntos limpios urbanos de Rosales y Eirís, así como en los polígonos industriales de Pocomaco y Agrela, y el Punto Limpio Móvil.

La ciudad se posiciona así como un referente en la gestión sostenible de residuos y la promoción del reciclaje.