La Coruña, situada en Galicia, está llevando a cabo un ambicioso plan para mejorar y modernizar los parques infantiles de la ciudad.

Esta iniciativa, promovida por el Gobierno de Inés Rey, busca adecuar las infraestructuras de juego para garantizar su accesibilidad y seguridad, atendiendo así las necesidades identificadas en cada uno de estos espacios.

En el último mes, se había llevado a cabo la renovación del pavimento en la zona de juegos infantiles del barrio de Monelos, y ahora es el turno del parque infantil Carlos Casares.

Este parque se sitúa estratégicamente entre el sector norte de Monte Alto y las cercanías de la Torre de Hércules, un emblemático monumento que es Patrimonio de la Humanidad desde 2009. Su cercanía a la costa hace que este espacio requiera un mantenimiento más frecuente tanto de las áreas de juego como del mobiliario urbano disponible.

La Concellaría de Infraestruturas e Mobilidade ha comenzado esta semana las obras en el parque infantil, y ha diseñado un plan que incluye, en primer lugar, la instalación de nuevos elementos de juego.

Se incorporará una torre doble con toboganes, diseñada para albergar hasta 20 niños y niñas de entre 2 y 8 años.

Asimismo, tras la instalación de estos nuevos juegos, se procederá a la renovación total del pavimento de caucho, que proporcionará una superficie más segura y cómoda para los más pequeños.

Esta intervención representa una significativa inversión de más de 41.000 euros, una parte del compromiso del Gobierno de Inés Rey de mejorar la calidad de los espacios públicos de la ciudad, asegurando que sean accesibles y disfrutables para toda la ciudadanía.

Este tipo de iniciativas son fundamentales para garantizar que las áreas de juego sean seguras y agradables, y permiten que la infancia pueda disfrutar plenamente de su derecho al juego.

La historia de La Coruña está ligada a su continuo esfuerzo por ofrecer instalaciones de calidad a todos sus habitantes.

Desde hace décadas, se han llevado a cabo diversas mejoras en los espacios públicos, destacando la importancia de la educación y la recreación en el desarrollo infantil.

La Torre de Hércules, que se erige cerca del parque infantil Carlos Casares, no solo simboliza la historia de la ciudad, sino que también hace hincapié en la necesidad de innovación y modernización en los espacios recreativos.

Con este último esfuerzo de renovación de parques, La Coruña continúa su trayectoria de progreso y evolución, enfocándose en un futuro donde todos los niños pueda jugar, aprender y crecer en un entorno seguro y accesible.

Así, la ciudad avanza hacia una visión más inclusiva y adaptada a las necesidades de sus ciudadanos más jóvenes, garantizando que el derecho al juego y a un espacio seguro sea una realidad en cada rincón de La Coruña.