El Concello de La Coruña inicia trabajos de mejora en el parque infantil de la calle Miguel Hernández, enfocándose en la seguridad y la accesibilidad.
El Concello de La Coruña, ubicado en la comunidad autónoma de Galicia, ha comenzado las labores de renovación del parque infantil situado en la calle Miguel Hernández, en el barrio de Elviña.
Esta intervención busca principalmente renovar el caucho de la superficie de juego, una actividad habitual de mantenimiento en este tipo de espacios recreativos.
A lo largo del tiempo, estos suelos sufren un desgaste significativo, tanto por el uso diario de los niños como por el impacto de las inclemencias meteorológicas.
El parque de Miguel Hernández es muy frecuentado no solo por los pequeños residentes del barrio, sino también por los estudiantes de las escuelas cercanas, como el CEIP María Pita y el CEIP Ramón de la Sagra.
Por este motivo, además de la mejora del caucho, la administración liderada por Inés Rey ha decidido trabajar en la adecuación de las estructuras de juego, dotándolas de randeeiras o accesos mejorados para asegurar una mayor protección y comodidad para los niños que las utilizan.
Esta intervención en el área infantil de Elviña representa una inversión de aproximadamente 45.000 euros, una cifra que destaca el compromiso del Concello por la seguridad y el bienestar de los más pequeños de la ciudad. Esta obra es la tercera realizada en el último trimestre de este año, complementando trabajos previos que han tenido lugar en el centro cívico de Monelos y en el parque Carlos Casares, ubicados en el sector norte del barrio de Monte Alto.
La concejala de Infraestructuras y Movilidad, Noemí Díaz, ha manifestado que el Concello está trabajando de manera continua en la mejora de los parques infantiles de la ciudad.
Este enfoque no solo cumple con las solicitudes expresadas por las familias, sino que también pone el ojo en la identificación de posibles áreas de mejora en cada una de las instalaciones existentes.
Se están implementando modificaciones para habilitar randeeiras adaptadas y accesibles, dirigidas especialmente a aquellos niños que presentan movilidad reducida, mostrando así un fuerte compromiso hacia la inclusión.
Históricamente, la atención a los espacios públicos ha sido un tema recurrente en la política local de La Coruña. Con la creciente preocupación por el bienestar infantil, diversas administraciones han tomado la responsabilidad de garantizar áreas de esparcimiento seguras y accesibles para todos.
Estos esfuerzos son parte de una estrategia más amplia que busca fomentar la cohesión social y la integración de todos los ciudadanos, independientemente de sus capacidades físicas.
La moderna visión del urbanismo inclusivo promueve la importancia de estos cambios, no solo desde una perspectiva estética, sino también como un deber moral de proporcionar entornos donde todos los niños puedan crecer y jugar de manera segura.
La renovación del parque infantil en la calle Miguel Hernández es solo un ejemplo del compromiso continuo que se necesita para asegurar que La Coruña sea una ciudad amigable y accesible para todos, especialmente para sus más jóvenes residentes.
