En La Coruña, Galicia, la concelleira de Infraestruturas e Mobilidade, Noemí Díaz, ha dado a conocer esta mañana un ambicioso Plan de Recuperación Integral destinado al Jardín de San Carlos.

Este proyecto, que contempla una inversión inicial de más de 200.000 euros (aproximadamente 215.000 euros), busca garantizar tanto la sostenibilidad medioambiental como la preservación arquitectónica de este importante espacio público de la ciudad.

Díaz subrayó la importancia de reabrir los jardines al público, tras llevar a cabo un proceso de restauración que asegurará que futuras generaciones puedan disfrutar de este lugar emblemático como lo han hecho durante más de un siglo.

Entre las acciones incluidas en el plan están las intervenciones arqueológicas y las mejoras de los servicios existentes, así como la restauración de las murallas que delimitan el jardín.

Como parte de la fase preparatoria del proyecto, el Concello está implementando un plan especial para proteger la muralla del jardín, con el objetivo de prevenir desprendimientos que puedan afectar a la vía pública.

En las semanas venideras se licitará una evaluación integral del estado de la muralla, lo que conducirá a la creación de un proyecto para su rehabilitación completa.

Los trabajos de restauración comenzarán por el parapeto de la muralla para asegurar su estabilidad.

Además, la concelleira anunció que, de manera inmediata, el Concello comenzará la sustitución de los 13 olmos que han sido afectados por la grafiosis, una enfermedad que ha provocado la muerte de estos árboles.

La retirada de estas especies comenzará el próximo lunes 21 de octubre y se extenderá por un período de dos semanas.

Tras la eliminación de los olmos enfermos, se realizará un estudio arqueológico exhaustivo para conocer la situación y forma de los jardines.

Esta fase de trabajos está programada para finalizar en febrero de 2025.

Una vez completada la remoción de los olmos, se iniciará la plantación de nuevos ejemplares, un proceso que se espera dure aproximadamente diez días.

Noemí Díaz especificó que los nuevos olmos, que ya han sido reservados, provendrán de un vivero en Alemania y contarán con un tronco de 35 centímetros de diámetro y una altura de ocho metros, todos ellos resistentes a la grafiosis.

El Concello también implementará un protocolo específico para asegurar que, en caso de que algún olmo saludable sea afectado por la enfermedad, este será reemplazado por un árbol de características similares a los recién plantados.

La concelleira recordó que el Jardín de San Carlos alberga la última olmeda de Europa, ya que todas las demás han desaparecido debido a esta plaga.

La concelleira reiteró que esta adversidad se ve como una oportunidad para revitalizar el jardín histórico más antiguo de la ciudad.

El objetivo es devolverle el esplendor a sus murallas, restaurar sus servicios e introducir nuevas plantaciones de olmos que, con el tiempo, permitirán a los habitantes de La Coruña disfrutar del jardín tanto como lo hicieron sus antepasados.

Por último, Díaz aseguró que la intención es abrir el Jardín de San Carlos al público en primavera del próximo año, siempre que no haya retrasos en los permisos requeridos.

El Concello ya ha solicitado los permisos necesarios a la Patrimonio, lo que facilitará la ejecución de estas importantes obras.

Además, se contemplará la reforma de los baños públicos ubicados en el jardín, otro aspecto que mejorará la experiencia de los visitantes.