En La Coruña, Galicia, continúan los trabajos de reurbanización de la calle San Andrés, donde el pasado viernes se hicieron visibles varios de los nuevos árboles de moreira de Valdeorras plantados por el Ayuntamiento en el tramo que va desde la calle Nova hasta la calle Pórtico.

En esta primera fase de los trabajos, se han plantado 15 ejemplares de estas moreiras, y se prevé que en los próximos días se realicen más plantaciones a medida que se habiliten los espacios y alcorques necesarios a lo largo de la calle.

La alcaldesa, Inés Rey, recordó que la recuperación de esta especie vegetal tiene como objetivo devolver a la calle San Andrés su imagen original, la de un bulevar que fue popular a finales del siglo XVIII. Este enfoque busca resaltar el valor histórico de la zona, permitiendo que la comunidad y los visitantes puedan disfrutar de un entorno más natural y estéticamente agradable.

Uno de los aspectos más destacados de las moreiras de Valdeorras que se están utilizando en la reestructuración es que son de la variedad 'fruitless', es decir, que no producen frutos.

Esto contribuirá a mantener la limpieza de la vía pública, un factor importante para el bienestar de los vecinos y comerciantes de la zona.

Además, las nuevas árboles y las barreras vegetales funcionarán como divisores entre los espacios peatonales y la plataforma central por donde circularán los vehículos, que contará con un carril en cada sentido para el tráfico rodado.

"Nuestro objetivo es que las mejoras en San Andrés permitan recuperar su identidad comercial.

Es fundamental apoyar al comercio local y estar al lado de los emprendedores mediante campañas de difusión y haciendo visibles sus negocios.

La intervención en San Andrés, que en el pasado contaba con este mismo espíritu, va en esa dirección: recuperar espacios públicos para revitalizar su día a día y dinamizar económicamente tanto San Andrés como su entorno", enfatizó Rey.

A partir del lunes 11 de noviembre, se comenzarán a realizar los trabajos de hormigonado entre Pórtico y la calle Nova, en paralelo a la plantación de las moreiras.

Estos trabajos están previstos para mejorar el pavimento de la calzada y, si las condiciones climáticas lo permiten, se implementará un sistema de hormigón desactivado para la plataforma central, el cual es más resistente a la erosión y a los efectos del tiempo.

Esto permitirá resolver problemas de bacheo que se han presentado en el pasado, derivados ocasionalmente del relleno inferior que se encuentra bajo los adoquines.

Este tipo de proyectos no solo mejoran la infraestructura, sino que también contribuyen al embellecimiento de la ciudad, atraen más visitantes y fomentan una mayor cohesión social.

La calle San Andrés, con su rica historia y su relevancia comercial, se perfila como un punto neurálgico de La Coruña tras la finalización de estas obras.