Esta nueva regulación busca mejorar la eficacia energética de los edificios en La Coruña, respetando su integridad arquitectónica.

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En La Coruña, Galicia, el pasado jueves se llevó a cabo el pleno ordinario del Ayuntamiento, donde se dio luz verde, de forma inicial, a la nueva ordenanza de Sistemas de Aislamiento Térmico Exterior (SITE).

Esta normativa, impulsada por el Gobierno de Inés Rey, tiene como objetivo regular y establecer las condiciones para la intervención en las fachadas de los edificios, con miras a implementar sistemas que aumenten su eficiencia energética.

El texto de la ordenanza, que ya fue validado por la Xunta de Gobierno Local a finales de noviembre, detalla los requisitos para tanto los edificios catalogados como aquellos que, aunque no tienen tal distinción, presentan elementos de especial protección en sus fachadas.

Francisco Díaz Gallego, concejal de Urbanismo, Rehabilitación y Vivienda, subrayó durante el pleno que esta norma regresará para su ratificación definitiva, y proporcionará al Ayuntamiento de La Coruña una herramienta adicional para mitigar el impacto de las mejoras en eficiencia energética en la ciudad, las cuales han cobrado auge debido a las convocatorias de ayudas públicas.

Díaz también mencionó un aumento notable en las intervenciones de este tipo, aclarando que aunque estas actuaciones mejoran la calidad de vida de los residentes, también pueden resultar en un uso indiscriminado de estas soluciones, afectando la composición y estética de las fachadas y, por ende, la imagen de la ciudad.

La nueva ordenanza se propone establecer un marco normativo que asegure que las necesarias mejoras en los edificios no conlleven un daño irreversible a la imagen urbana o a la calidad arquitectónica.

Respecto a los edificios catalogados, se estipula que, por regla general, no se permitirá la instalación de sistemas de aislamiento en las fachadas exteriores.

Sin embargo, habrá excepciones en casos específicos, como en intervenciones que afecten a muros medianeros, fachadas traseras o aquellas que den a patios traseros.

En los edificios ubicados en el ámbito del PEPRI, la concesión de licencia para realizar mejoras de eficiencia energética deberá someterse al dictamen previo de la Comisión Asesora.


En lo que concierne a las intervenciones en edificios no catalogados, el proyecto de ordenanza señala que estas estarán permitidas, siempre que el diseño y la intervención respeten aspectos como la composición y el cromatismo de la fachada existente.

También se estipula que las fachadas que cuenten con elementos de piedra o cerámica que formaran parte del diseño arquitectónico original deberán ser replicadas en la intervención.

Es oportuno destacar que el texto de la ordenanza, ahora aprobado en fase inicial, pasará a un período de información pública de 30 días, durante los cuales los interesados tendrán la oportunidad de presentar sus contribuciones y alegaciones con el fin de configurar la versión final.

En otro orden de cosas, el inicio del pleno estuvo marcado por una declaración institucional de apoyo a los municipios y ciudadanos afectados por la DANA que devastó localidades en Valencia, Albacete, Málaga y Cuenca el pasado mes de noviembre, causando numerosas pérdidas humanas, con más de doscientos fallecidos.

La alcaldesa, Inés Rey, leyó la declaración a través de la cual el Ayuntamiento se adhirió a la medida promovida por la FEGAMP, recordando el firme compromiso del municipalismo gallego con las comunidades afectadas.

Rey enfatizó el apoyo solidario que ha recibido el municipio desde el primer momento, señalando que este debe ser motivo de orgullo para todos.

Durante el pleno, se aprobó además la suspensión cautelar del planeamiento en el ámbito de Percebeiras, en Labañou. El concejal Francisco Díaz Gallego destacó la necesidad de revisar y modificar el planeamiento existente para establecer una ordenación que respete el medio ambiente y las vistas de la Torre de Hércules.

Aseguró que el Ayuntamiento no busca paralizar el desarrollo urbanístico, sino resolver un problema que ha estado estancado durante ocho años, con un 40% de la previsión de vivienda protegida en Percebeiras.