La alcaldesa de La Coruña, Inés Rey, visita las nuevas instalaciones del Centro de Baja Exigencia de Padre Rubinos para brindar servicios a personas en situación de vulnerabilidad.

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En La Coruña, Galicia, la alcaldesa, Inés Rey, visitó esta mañana las nuevas instalaciones del Centro de Baja Exigencia de Padre Rubinos, situado en el barrio de Labañou.

El Ayuntamiento completó la primera fase de las obras de reforma del antiguo albergue de la institución benéfica social, con el objetivo de brindar servicios a personas en riesgo de exclusión social.

Los trabajos, con una inversión de 715.000 euros, se llevaron a cabo en la planta baja y semisótano del inmueble, espacios que fueron remodelados y en donde se crearon nuevas dependencias con capacidad para 29 usuarios.

Rey señaló que 'las obras de la segunda fase permitirán ampliar los espacios disponibles para acoger hasta 16 personas más, llegando a un máximo de 45'.

Esta segunda fase se llevará a cabo en el sector oeste de la planta baja.

La intervención en el antiguo albergue de la Institución Benéfica Social Padre Rubinos, construido en 1971, se realiza en virtud de un acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y la entidad en abril de 2021, cuando se formalizó un convenio de colaboración para recuperar el edificio con la finalidad de adecuar las instalaciones para su uso social y asistencial, atendiendo a las necesidades actuales de los usuarios.

Se estima que el precio total de la obra podría ascender a 800.000 euros, considerando la inflación y los costos adicionales involucrados en la segunda fase del proyecto.


El espacio también ofrecerá apoyo profesional para una vida normalizada. El acuerdo estipula que el Ayuntamiento asumirá, en régimen de cesión, las instalaciones del albergue, con el compromiso de construir unas instalaciones que cumplan los requisitos fijados por la normativa para establecer un Centro de Atención Continuada.

Asimismo, el Centro de Baja Exigencia de la avenida de Labañou complementará los demás recursos con los que cuenta el Concello para atender a personas en situación de exclusión social, permitiendo que dispongan de espacios de descanso y haciendo uso de las instalaciones en el horario nocturno establecido.

Entre las nuevas dependencias destacan las salas polivalentes habilitadas para los usuarios, así como el vestíbulo y los baños.

Inés Rey resaltó la importancia del apoyo profesional que se ofrecerá a los usuarios en la instalación, considerando las diversas problemáticas que pueden presentar: adicciones, trastornos de salud mental, situaciones de inadaptación, entre otros.

La alcaldesa agradeció la estrecha colaboración de la Institución Benéfica Social Padre Rubinos para reconfigurar un espacio que refuerza el compromiso de la ciudad con la inclusión social y el bienestar de sus habitantes.