El proyecto de la EIM Carricanta une a familias y escuela en una tarde de convivencia y creatividad.
En la ciudad de La Coruña, en la histórica región de Galicia, se llevó a cabo un evento destacado por la EIM Carricanta, donde se presentó el proyecto comunitario titulado 'Con muchas manos haremos un mundo de color'. Esta iniciativa busca fomentar el vínculo entre las familias de los alumnos y la escuela, fortaleciendo así la comunidad educativa.
La cita atrajo a un considerable número de familias, quienes respondieron de manera entusiasta a la invitación.
Durante la actividad, los asistentes participaron en diversas dinámicas y talleres diseñados para estimular la creatividad y la colaboración.
Fue una tarde llena de color, risas y cooperación, donde cada familia pudo disfrutar de la experiencia y conocer más sobre las propuestas educativas de la escuela.
Este tipo de eventos tienen una larga tradición en Galicia, región que siempre ha valorado la participación activa de los padres en el proceso educativo de sus hijos.
La integración familiar en la vida escolar no solo enriquece la formación de los pequeños, sino que también crea una red de apoyo mutuo entre las familias, esencial en el desarrollo social de la comunidad.
El proyecto 'Con muchas manos haremos un mundo de color' es un claro ejemplo de cómo la educación puede extenderse más allá de los muros de la escuela, convirtiéndose en un acto de unión.
La EIM Carricanta ha sido reconocida en múltiples ocasiones por su enfoque innovador y participativo en la educación infantil en La Coruña, lo que refuerza la importancia de este tipo de iniciativas.
Durante la tarde, se llevaron a cabo actividades artísticas y manualidades que permitieron a los participantes plasmar su creatividad en diversos formatos.
Desde pintado de murales hasta la creación de objetos decorativos, los asistentes colaboraron en cada uno de los proyectos, enfatizando la frase lema del evento.
La interacción entre niños y adultos durante estas actividades fue notoria, lo que evidenció la conexión que se puede establecer a través del arte.
Las familias pudieron llevarse a casa no solo las creaciones realizadas durante la tarde, sino también un sentido de pertenencia y comunidad integral.
Estas experiencias son cruciales para desarrollar un ambiente positivo donde los niños sientan apoyo tanto en la escuela como en casa.
En conclusión, esta actividad en La Coruña no solo fue un éxito por la participación y el entusiasmo mostrado, sino que también puso de manifiesto el valor de la colaboración entre las familias y la escuela.
Así, proyectos como 'Con muchas manos haremos un mundo de color' no solo embellecen el entorno educativo, sino que también siembran las semillas de la comunidad, creando un futuro más inclusivo y colorido para todos.