La duna en Riazor será erigida para proteger el Paseo Marítimo de temporales invernales.
En la localidad de La Coruña, Galicia, la concejala de Medio Ambiente, Yoya Neira, realizó una visita esta mañana a la playa de Riazor, donde se encuentran en plena construcción una duna de arena.
Esta nueva estructura servirá para resguardar el Paseo Marítimo de los posibles embates de los temporales costeros que se prevén para la próxima temporada invernal.
Desde este lunes y hasta el viernes, se están utilizando dos máquinas bulldozer que están trabajando arduamente para apilar la arena y formar la duna, la cual alcanzará alturas superiores a los dos metros en varios puntos.
Además, se cuenta con una retroexcavadora que dará el perfil adecuado a la duna, asegurando que su función de barrera frente al mar sea efectiva.
Yoya Neira destacó que la experiencia acumulada durante cerca de dos décadas en este tipo de trabajos ha mejorado notablemente el conocimiento del equipo sobre la construcción de la duna, lo que busca maximizar su eficacia.
Además, los técnicos del departamento de Medio Ambiente estarán realizando un seguimiento continuo para reforzar la estructura en caso de que ocurran fenómenos costeros de gran magnitud.
Cabe recordar que la duna en Riazor fue erigida por primera vez en 1995, como respuesta a un fuerte temporal que arrasó la antigua balaustrada del Paseo Marítimo en esta área.
Este tipo de situaciones meteorológicas se presentan, en promedio, entre una y tres veces al año, de ahí la importancia de contar con estructuras de protección.
La duna permanecerá en la playa de Riazor hasta mediados de mayo del próximo año, cuando será retirada para que las playas estén listas para disfrutar de la temporada de baño, que comenzará el 15 de junio de 2025. Esta iniciativa es una de las medidas de prevención que el gobierno de Inés Rey adopta cada año, y el año anterior se demostró una vez más su efectividad en la reducción del impacto de los temporales en la costa.
La protección del litoral es una preocupación constante para las autoridades, especialmente en una región como Galicia, donde los embates del mar pueden causar daños significativos en infraestructuras costeras.
Las duna, además de servir como barrera, genera un ecosistema que puede beneficiar a la fauna y flora local, contribuyendo así a la conservación del medio ambiente.
Para concluir, la construcción de esta duna en la playa de Riazor es un paso positivo hacia la sostenibilidad y preservación de la costa, garantizando que las futuras generaciones también puedan disfrutar de este hermoso entorno natural y protegiendo al mismo tiempo las infraestructuras construidas a lo largo del Paseo Marítimo.