El Ayuntamiento de La Coruña y la empresa Urbaser han llegado a un acuerdo extrajudicial que les permitirá recibir compensación por la gestión de residuos, finalizando un conflicto que data de 2011.

En un reciente pleno, el concejal de Economía y Planificación Estratégica de La Coruña, José Manuel Lage, comunicó el acuerdo alcanzado con la empresa Urbaser que pone fin a un litigio que se ha prolongado durante años.
Este conflicto tiene como origen la anulación judicial de los acuerdos firmados en 2011, relacionados con la gestión de residuos en la planta de Nostián.
Lage explicó que en noviembre de 2023, el Concello inició un procedimiento administrativo para solicitar a la concesionaria Albada el reembolso de los sobrecostos en la gestión de residuos que se incurridos entre los años 2011 y 2018.
Durante ese periodo, el coste de tratar los residuos que no se pudieron reciclar recayó sobre el Concello, una carga económica que el Tribunal Superior de Justicia reconoció debía ser asumida por la concesionaria.
El concejal recordó que, tras largas negociaciones, el Concello llegó a un acuerdo extrajudicial con Urbaser que permite el reintegro de 8,3 millones de euros al Ayuntamiento.
Este monto reconoce el derecho de la ciudad a compensación por los gastos adicionales que se produjeron durante los años mencionados.
Recientemente, el Juzgado Contencioso Administrativo número 2 de La Coruña homologó dicho acuerdo, considerando que los términos pactados no presentan ninguna irregularidad legal ni afectan los intereses públicos o de terceros.
Esta validación judicial ha sido clave para que el Concello pueda comenzar a planificar el uso de estos fondos.
Lage destacó que este acuerdo no solo resuelve un conflicto que se arrastra desde hace más de una década, sino que significa una inyección económica significativa para la ciudad.
Con los 8,3 millones de euros a disposición, se podrán financiar diversas obras y servicios necesarios para los ciudadanos.
Históricamente, la gestión de residuos en La Coruña ha sido un tema delicado, con distintas controversias y cambios en la administración a lo largo de los años.
Desde la apertura de la planta de Nostián, han existido críticas sobre su operación y efectividad, así como sobre los costos que han recayado en la administración municipal.
Con este acuerdo, se espera que el Concello pueda no solo resolver problemas financieros derivados de los costos imprevistos en gestión, sino que también genere confianza en los ciudadanos sobre la administración de los recursos públicos.
La posibilidad de invertir en obras de infraestructura, como las reurbanizaciones actuales en la zona de los Cantóns, ahora está más cerca de hacerse realidad.
El alcalde también hizo hincapié en la importancia de garantizar una gestión adecuada de los residuos a futuro, para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir.
La finalización de este litigio representa un paso significativo hacia la estabilidad económica del Ayuntamiento y el desarrollo sostenible de La Coruña.