En La Coruña, Galicia, el Ayuntamiento ha realizado la adjudicación a la empresa Hercal Diggers S.L. para llevar a cabo la demolición de un edificio en estado de abandono ubicado en el barrio del Martinete.

Estas labores de desmantelamiento están proyectadas para ser completadas, según las estimaciones, en el primer trimestre de 2025.

El edificio en cuestión, que se encuentra entre las calles Mozart y Luis Peña Novo, inició su construcción durante la crisis económica de 2008, pero nunca se terminaron los trabajos necesarios para permitir el acceso a las viviendas, lo que ocasionó que la edificación permaneciera inacabada.

A medida que el tiempo ha pasado, la falta de atención ha llevado a su progresiva deterioración, declarando la construcción como ilegalizable debido a su estado.

Con una superficie que supera los 1.100 metros cuadrados, la estructura ha acabado convirtiéndose en un punto de insalubridad y maleza, lo que representa un peligro para la seguridad de los transeúntes y los vecinos debido a su deterioro constante.

Francisco Díaz Gallego, concejal de Urbanismo, Rehabilitación y Vivienda, comentó al respecto: 'La propiedad no tomó las medidas necesarias: no finalizaron la construcción para facilitar el acceso a las viviendas, y posteriormente, tampoco se hicieron responsables de la rehabilitación y mantenimiento de la estructura'.

Dado que el propietario no cumplió con las solicitudes realizadas por el Ayuntamiento, y tras una evaluación del estado del edificio, el gobierno municipal optó por proceder con una ejecución subsidiaria para llevar a cabo su demolición completa.

La licitación para realizar estos trabajos fue aprobada por la Junta de Gobierno Local a mediados de mayo pasado, con un presupuesto superior a 773.000 euros (aproximadamente 643.000 euros).

Con ello, el Ayuntamiento de La Coruña continúa con su plan de mejoras previsto para el barrio del Martinete y sus alrededores.

Actualmente, también se está llevando a cabo la primera fase de reurbanización de la calle Manuel Ferrol, que se sitúa junto al residencial del Birloque, una actuación que implica una inversión superior a medio millón de euros (aproximadamente 428.000 euros). Este esfuerzo por parte del Ayuntamiento busca revitalizar el área y asegurar un entorno más seguro y saludable para los residentes.

La historia de este edificio no es solo un reflejo de la crisis económica, sino también de las dificultades en la gestión del parque inmobiliario en muchas ciudades españolas.

La crisis del 2008 dejó numerosos proyectos a medio acabar, creando situaciones similares en diversos puntos del país.

La intervención del Ayuntamiento es un paso hacia la recuperación de espacios públicos deteriorados y un ejemplo de cómo las administraciones pueden tomar acciones para reorientar situaciones complejas que afectan la calidad de vida de sus habitantes.