La ciudad de La Coruña inauguró una placa conmemorativa dedicada al barítono y educador Antón de Santiago, en la zona ajardinada de la Avenida Barrié de la Maza, junto a Casa Sol, con la presencia de autoridades, familiares y representantes culturales.
En su intervención, la alcaldesa destacó que #Antón de Santiago fue una de las voces más queridas y completas de la #cultura gallega, capaz de llevar la música, el teatro y la retranca coruñesa a todos los rincones de la ciudad, con entrega y autenticidad.
Subrayó también su vocación pedagógica, su trabajo incansable en el Conservatorio y su capacidad para hacer convivir la ópera con la fiesta, la #memoria con el humor y Galicia con la emoción.\n\nLa intervención de la familia fue representada por la hija Mar, quien tomó la palabra en nombre de los descendientes para agradecer el reconocimiento público y la memoria compartida.
A continuación, Pablo Carballido recitó el poema No bico un cantar de Curros Enríquez, acompañado al violonchelo por Alicia Fuentes Núñez, con una música compuesta por Antón de Santiago, una muestra de la diversidad creativa que le rodeó durante su vida.\n\nDespués de estas intervenciones, la alcaldesa y las hijas del homenajeado descubrieron la placa que, a partir de ese momento, recuerda su figura en un espacio público de la ciudad.
El Concello da Coruña quiso reconocer públicamente la figura de Antón de Santiago como una parte esencial de la cultura y de la memoria viva de la ciudad
La despedida llegó de la mano de la Coral El Eco, que ejecutó Xa non sei cantar, cerrando una cerimonia íntima y cargada de emoción.\n\nCon este acto, el Concello da Coruña quiso reconocer públicamente la figura de Antón de Santiago como una parte esencial de la cultura y de la memoria viva de la ciudad, y destacó el compromiso municipal con la memoria de quienes con su obra han contribuido a un bien común para toda la ciudadanía.\n\nCabe añadir que, además del homenaje puntual, la ciudad mantiene una línea de trabajo para rescatar figuras relevantes de la cultura gallega y situarlas en el espacio público, a través de placas y señalización que permitan a vecinos y visitantes conocer sus trayectorias y su influencia en la vida cultural local.
En este sentido, la ubicación de la placa junto a la Casa Sol y en la avenida mencionada refuerza la idea de que la memoria cultural se nutre de lugares simbólicos y accesibles para la gente, donde la historia personal de artistas se vincula con la vida cotidiana de la ciudad.
En el contexto de Galicia, este tipo de celebraciones públicas ayuda a reforzar la identidad y la continuidad entre generaciones, recordando que la música, el teatro y la memoria compartida son pilares de la convivencia ciudadana.